La Brecha de Rolando es uno de los lugares que atrapan. El estrecho collado entre las moles calizas del Bazillac y el Casco de Marboré es como una puerta que separa dos mundos. No puedes resistirte al impulso de alcanzarla y ver lo que hay al otro lado. La Brecha es el umbral que separa dos zonas igualmente espectaculares, pero singulares en vegetación, colores y formas.
En esta ocasión, partiremos desde el lugar donde la ascensión es más accesible: el Col de Tentes, situado a 2.200 m de altitud, con buena carretera al ser parte de la infraestructura de la estación de esquí Gavarnie-Gèdre.
Elegimos el domingo porque era el día con la mejor la previsión meteorológica. Tal y como esperábamos, aunque madrugamos, hay mucha gente.
La senda rodea la parte superior de la hermosa garganta que cae hacia Gavarnie, la Gave des Tourettes. Vemos las caras norte de los Gabietos y el Taillón y el escalón rocoso por donde transita el camino. Nuestras sombras se alargan hacia el puerto de Bujaruelo, donde se llega sin apenas subida.
Seguimos el sendero hacia Sarradets, panorámico y sin dificultades. Tan solo el cruce del curso de agua que baja del glaciar, requiere aumentar la atención. No tiene gran dificultad, pero nos sorprende la ausencia de ayudas artificiales para cruzarlo, dada la cantidad de gente que pasa por allí. Si no una pasarela (que podría ser desmontable) al menos un cable o cadena vendrían bien para mucha gente, salvo que lo hayan dejado así intencionadamente para evitar el acceso masivo.
Tras este paso vemos la falsa Brecha. Poco después, el col de Sarradets, primera vista del refugio, la Brecha y el Casco.
La Brecha sigue siendo magnífica, aunque la cantidad de gente hace difícil la misión de tomar una foto. Seguimos hacia la falsa Brecha, donde tras un descanso, sigo hacia el Taillón y sus preciosas vistas panorámicas.
Descendemos disfrutando las vistas del pequeño lago, los picos de Sarradets y el circo de Gavarnie. Nos acercamos hasta el balcón que cae hacia les Èchelles. Aunque son sólo unos 300 m, ya no hay nadie y la vista es inolvidable. Como lo fue el acceso por ese increíble sendero que hicimos Carmen y yo hace pocos años.
En este enlace puedes acceder al Track.
Si pinchas aquí puedes acceder a una colección de fotos más completa.
Este es el segundo día de la salida que hicimos a Pirineos en septiembre 2021. Aquí puedes acceder a un resumen de la primera jornada, en el circo de Estaubé.
Como complemento de la descripción de la ruta, una batallita:
La primera vez que estuve aquí fue en 1.980. Veníamos desde Góriz, un refugio que entonces era austero y pequeño. No se si existía el acceso por el Col de Tentes, pero si recuerdo el nevero imponente que se veía hacia Sarradets: nadie subió aquel día por el lado francés; estuvimos casi solos.
Tuvimos sensaciones incomparables, como la vista del circo de Gavarnie y su cascada movida por el viento o el asombro que nos produjo la visita (en aquellos años estaba permitida) a la gruta helada de Casteret. Allí, caminando sobre el lago helado, vimos sus formidables formaciones, como la gran estalactita y la cascada de hielo fósil.
Desde hace ya años la entrada a la gruta sólo está permitida con fines científicos. No obstante, según lo que he visto en las últimas dos visitas por el lado español, desde el exterior de la verja, la disminución de la capa de hielo es radical.
En cualquier caso, todo era un mundo nuevo que iba mucho más allá de las fotos que habíamos visto en libros o revistas. Todo nos animaba a seguir explorando, conociendo el entorno, las gargantas, barrancos, cumbres, fajas y collados.
He pasado por la Brecha en varias ocasiones, con y sin nieve, con y sin gente, aunque nunca había visto las aglomeraciones de este año. A pesar de todo, incluso con gente, la visita sigue compensando.
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