El tercer día de travesía (aquí un enlace a la descripción del primero y del segundo), requiere madrugar. Tomaremos el primer autobús de subida desde los prados de Senarta que nos llevará por el valle de Vallibierna hasta el refugio de pescadores.
Comenzamos a caminar cuando aún es de noche. El camino sube, rodea dos de los lagos de Coronas, da vistas a los demás, se alza por pedrera y salva varios neveros antes de trepar al collado de Coronas.
Allí la rimaya del glaciar ha dejado un recuenco ocupado por una laguna sobre el hielo. Nos ponemos los crampones para atravesar el glaciar menguante hasta la cresta final.
Hacia atrás, la cresta hacia el pico de Coronas, Pico Maldito y Maladeta
El descenso lo haremos por la normal. La parte alta del glaciar se baja cómodamente. En la zona inferior, somos testigos de cómo se está fundiendo el hielo.
La pedrera me resulta larga e incómoda. Más que nada porque recordaba que las veces anteriores que he venido (también en verano), la nieve llegaba hasta el Portillón superior o muy cerca. Ahora hay que atravesar por zonas con piedras grandes bastante inestables.
Desde el Portillón aún queda un buen trecho de bajada. Veo a placer a una perdiz nival (foto en la colección).
Antes de llegar al refugio de la Renclusa el terreno se suaviza y se hace más amable. En la Bersurta tomaremos el autobús que nos dejará en los Llanos del Hospital. Aún siendo un recorrido magnífico en su conjunto, creo que mejoraría bajando por Aigualluts.
Han sido 14,78 km con un ascenso acumulado de 1.514 m y un descenso de 1.567 m.
Aquí puedes acceder al track de la ruta.
Y aquí, a una colección más completa de fotos de jornada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario