El camino de hoy es histórico y muy poco conocido. Seguiremos la senda que alguien imaginó ¡quién sabe cuándo! para permitir el acceso de vacas a los prados de Hoyo Malillo, en la sierra de Solana.
Hoyo Malillo desde las proximidades de la laguna de las Cocinillas
Hoyo Malillo es un ejemplo perfecto de erosión glaciar: Tiene una marcada forma “en U” y las paredes en su lado izquierdo, talladas por el hielo, enmarcan la salida de un recuenco formado entre la cumbre de Talamanca al fondo, las cresterías de los Asperones a un lado y las laderas de la Ceja al otro. Aparentemente, no hay ningún acceso sencillo; por todas partes hay barreras, más o menos complicadas, pero que son imposibles para el ganado.
No obstante, la curiosidad e imaginación de los pastores y ganaderos encontró una forma de llegar hasta los prados del interior de la garganta, que se mantenían frescos mientras duraba el buen tiempo.
Subiendo por "El Frontal"
El Prado llamado "Barquillo de la Laguna"
Es evidente que la zona fue muy conocida y explotada en su momento, porque a partir de allí, entre los 1600 y 1900 m de altitud, los restos de construcciones, chozos, camino empedrado, paredes y encerraderos se multiplican. Los arroyos riegan buenos prados que –casi con seguridad- fueron ganados artificialmente a través de los siglos a escobas y piornos. Allí pastan aún las avileñas.
Tramo empedrado del camino
Seguimos la senda marcada con hitos que nos lleva hacia el interior de la garganta de Solana. Debajo, aparece la Laguna del Duque, que había estado cubierta por las nubes bajas hasta ese momento.
La morfología del terreno -una falla geológica- deja un pasillo verde, situado entre los grandes canchales que caen hacia el arroyo Malillo. Las paredes laterales se vuelven cada vez más verticales.
La Lancha del Caracol, descenso hacia Hoyo Malillo
En un ligero descenso se atraviesan algunos tramos en los que el ganado podría haber tenido cierta dificultad. Se ven algunas piedras colocadas, pero la senda se desdibuja. Llegamos a un gran derrumbe. Intuimos que el camino original pasaba bajo la enorme acumulación de piedras. Ahora los hitos guían hacia abajo, en zig-zag para llegar al camino normal del arroyo, evitando la zona de trepada del acceso por la laguna del Duque. En la imagen que sigue, la senda en línea continua y en línea de puntos el posible recorrido original, pasando por el derrumbe.
Posible continuación, cortada por la acumulación de piedras
Continuamos la excursión con el ascenso hasta la pequeña Laguna Negra, situada bajo los escarpes del Canchal del Turmal. Hacemos una subida bastante directa, entretenida y muy espectacular, aprovechando también un pasillo horizontal elevado y echando las manos de vez en cuando. Nos llama la atención la concentración de Gentiana lutea que nos pide a gritos volver por allí a verlo cuando esté en floración.
Paso horizontal antes de llegar a la laguna.
La laguna las Cocinillas o Negra es una cubeta glaciar. Está excavada junto a una pared vertical con vistas espectaculares sobre la garganta, la Laguna del Duque y el valle del Tormes. En un escalón inferior existe una plataforma con turberas y zonas inundadas. Las pequeñas charcas y meandros recuerdan de algún modo a las Lagunillas de Gredos.
En el descenso vemos varias perdices y unos buitres, algunos con las alas desplegadas, como tomando el sol, o descansando después de haberse dado un festín. Tras una mañana de niebla, la visibilidad es espléndida, las cumbres de Barco y Gredos parecen estar mucho más cerca.
Prado de Galindo y Laguna del Duque
Al fondo, Sierra de Barco
Macizo Central de Gredos
En este enlace puedes acceder a una colección más completa de fotos. En una de ellas se puede ver que el camino no valía solo para vacas: también para cerdos, de dos patas, a la vista de la basura que alguien que caminaba por allí (no les voy a llamar montañeros) ha dejado. Afortunadamente cada vez hay menos gente que desprecia al resto de las personas y a la naturaleza a pesar de que camina por la montaña, pero, a la vista está, aún sigue habiéndolos. Una vez más lo diremos: No dejemos abandonado ningún resto de nuestro paso; no va a venir el camión de la basura a recoger nuestros residuos.
En otra foto vemos el abedular relicto del final de la garganta del Trampal, que está en su peor momento desde que lo conozco, con árboles tronchados y seguramente enfermos. Desafortunadamente yo diría que está casi perdido.
Otra de las imágenes del día son los crocus, abundantes y grandes, que surgen por todas partes y dan un toque de color.
Después de publicar la primera versión de este artículo, Nino me ha confirmado varias informaciones de interés sobre el recorrido: En primer lugar que fueron Aurelio Delgado y él quienes dieron a conocer la ruta tradicional al ver vacas en Hoyo Malillo y preguntar a los pastores. En segundo lugar, el nombre de la cuerda entre las gargantas del Trampal y de Solana, por donde comienza a ascender el camino: "El Frontal" y el bien justificado nombre del primer prado colgado "Barquillo de la Laguna". También el lugar donde está el derrumbe que interrumpe la falla por la que el transcurre el camino "La lancha del Caracol".
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