miércoles, 23 de septiembre de 2020

Ordesa desde Punta Acuta a Góriz. 2020-09.


Día 12 de septiembre. Un taxi de Torla nos lleva a primera hora de la mañana hasta Peña Acuta. No sigue hasta Cuello Gordo porque no se lo permite el acuerdo que tienen con el municipio de Fanlo. Como ya contábamos con ello, decidimos adaptar la salida y no subir a Monte Perdido o La Brecha, como en origen pensábamos. El incremento de longitud y desnivel lo harían excesivamente duro. En su lugar, seguiremos el borde superior del Cañón de Ordesa, iremos hasta Góriz y bajaremos por el valle, lo que ya es una salida con una dureza importante.



Tras hacerse de rogar un poco, Jose nos explica el origen geológico de Ordesa, los sucesivos plegamientos, las fallas, los cabalgamientos, la erosión glaciar y fluvial... Magnífica lección en un aula incomparable.

El recorrido por el corte superior de Ordesa ofrece unas vistas soberbias. Al fondo aparecen la Peña de Otal y el Pico Tendeñera, con sus contrasates de color. Debajo, el increíble hueco tallado por los hielos, de frente, las paredes verticales surcadas por la fajas y en lo alto los grandes picos (Cilindro de Marboré, Monte Perdido, Soum de Ramond, Punta de las Olas y más abajo la Torre de Góriz). Vamos disfrutando de cada recodo del cañón. 


Antes de llegar a Góriz cortamos para incorporarnos al sendero de bajada y elegimos pasar por las clavijas de Soaso. El refugio está en obras. De hecho hemos visto un par de días al helicóptero que porteaba materiales. Al parecer están modificando los dormitorios. También vemos que han instalado placas solares. Ya queda lejos el recuerdo del refugio primitivo, pequeño, incómodo y sin servicios.

Pasamos las clavijas sin problemas. Su seguridad fue reforzada por una cadena. El pequeño inconveniente es la cantidad de gente que hay este fin de semana.



Cerca de la Cola de Caballo paramos a comer. Un helicóptero aterriza, probablemente para recoger a alguien.

Bajamos directamente, esta vez sin parar en las cascadas.

Día 13 de septiembre. Es el día de regreso. Han sido ocho días plenos de actividades de un gran contenido montañero. Es difícil de procesar una sobredosis de belleza como la que hemos tenido al caminar por este Parque Nacional. 


Damos un paseo para ver la cascada de Sorrosal. Jose la ha descendido como barranco en varias ocasiones. Carmen y yo hicimos la vía ferrata hace dos años. A pesar del escaso caudal, es espectacular. Otra cosa es la cantidad de gente que se acumula en la ferrata... 

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