A comienzos de septiembre hemos disfrutado de ocho de días en Pirineos, centrados en el cañón de Añisclo y el valle de Ordesa.
El primer día (5, sabado) viajamos desde Salamanca. El mejor trayecto es por Burgos, Pamplona, Vitoria, y Jaca. La construcción de la autovía de los Pirineos sigue avanzando, aunque aún faltan tres pequeños tramos que suman unos 25 km.
El primer alojamiento lo tenemos en Nerín y queremos pasar por el desfiladero de las Cambras, la continuación del cañón de Añisclo. La estrecha carretera que remonta el río Bellós desde su desembocadura en el Cinca y el aparcamiento superior de San Úrbez es de un sólo sentido, así que para verlo es necesario ir por allí, entrando por Escalona. La prominente Peña Montañesa es el banderín de salida del trayecto.
El Bellós ha tallado un barranco donde asombran tanto las aguas transparentes como la cercanías de las paredes verticales y los bosques en las zonas más amplias. En el cañón se da una inversión térmica que hace que las especies mediterráneas ocupen las partes altas mientras que hayas, abetos, tilos, tejos o arces estén en las zonas más profundas con humedad y poca insolación.
La propia carretera tallada es digna de recorrer. Cuenta con algunos apartaderos que merece la pena aprovechar y varios carteles informativos. Por uno de ellos sabemos que se construyó entre 1942 y 1945 por prisioneros de la guerra Civil, sin más detalles sobre las condiciones en las que se hizo.
Seguimos hasta Nerín donde dejamos el equipaje para dar un paseo por un camino corto y ya conocido. Comenzamos con una breve visita a Vió. Desde la entrada del pueblo hay una imagen singular sobre el final del cañón de Añisclo. Luego hacemos el recorrido Buerba-Gallisué, muy recomendable cuando se tienen dos o tres horas. El sendero se denomina "la Sardinera" y pasa por bosque rodeando la punta Bramapán, sobre zonas con estratos casi verticales y con la fosa del río Bellós 400 m por debajo. El atardecer sobre los picos la Peña Montañesa es magnífico.
El inconveniente de la ruta es que es lineal, pero son menos de 5km y unos 300 m de desnivel, así que se puede hacer de ida y vuelta o bien ir uno a por el coche y recoger a los demás al final. Entre que empezamos tarde y que nos recreamos en las vistas, se nos hizo de noche, lo que no fue ningún problema.
Aquí puedes ver una colección de fotos del desfiladero de las Cambras y del paseo entre Buerba y Gallisué.
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