La ruta de los volcanes es una de las imprescindibles (una más) en La Palma. Se trata de un recorrido sobre la línea de volcanes que de Norte a Sur va jalonando la columna vertebral de la isla.
El comienzo es el conocido y frecuentado área recreativa del Pilar. Desde allí, un sendero por pinar nos hace ganar altura. Vamos caminando sobre un suelo negro de cenizas que esparció hace tres años el volcán Tajogaite. La corteza quemada de los pinos deja ver brotes verdes. Lo veo como una metáfora: igual que el pino canario es capaz de resistir a los incendios, la población de la isla, especialmente aquellos del valle de Aridane salen adelante y progresan con renovada fuerza.
Las islas de Tenerife y La Gomera se aprecian claramente entre la bruma. Más adelante veremos también el Hierro.
Súbitamente nos topamos con el borde del primer cráter. La impresión de quien lo descubre por primera vez es de asombro. El Hoyo Negro se abre ante nuestros pies y muestra estratos de colores sobre terrenos descompuestos y barrancos provocados por la erosión. Afortunadamente se puede disfrutar del espectáculo igual que lo recordaba hace casi dos décadas.
A partir de ese momento el recorrido es como un parque temático de lavas, tubos, diques, laderas agrietadas, bocas, piroclastos y cenizas. Las sorpresas que el paisaje nos reserva aparecen a cada paso. El volcán La Deseada se muestra desde varios miradores con una estética magnífica.
Continuamos junto a los cráteres dando vista hacia las enormes coladas que ocupan lo que eran pueblos, huertas y plantaciones. Poco después de los Llanos del Jable me doy la vuelta para volver a por el coche. Cuando mis compañeros de ruta llegan a los Canarios (Fuencaliente) me ponen los dientes largos explicándome su paso por el volcán de Martín.
De vuelta, veo unas cabras, probablemente domésticas que se han asilvestrado. Su imagen no deja de ser curiosa en este paisaje tan áspero.
La visita a a estos dos volcanes comienza en el centro de visitantes del volcán San Antonio. Tiene varias exposiciones con imágenes y audiovisuales muy didácticos; también tiene un simulador de terremotos. La entrada cuesta 8 euros. Desde allí se accede a un mirador sobre el volcán, que sabe a poco tras hacer un recorrido tan extraordinario como es la ruta de los volcanes. Desde allí mismo se toma un sendero hacia el Teneguía, visitando de paso el Roque Teneguía, donde hay petroglifos de los primeros pobladores de la isla. Un recorrido interesante para medio día al que pusimos la guinda con un baño en la piscina natural de la playa de Echentive, junto al faro de Fuencaliente.
En este enlace puedes acceder a una colección de fotos más completa.
Y aquí puedes acceder al track del recorrido en Wikiloc
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En este enlace puedes acceder a otros artículos sobre este viaje:
- Nacientes de Marcos y Cordero
- Roque de los Muchachos-Pico de la Nieve, Caldera de Taburiente
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