Hay lugares en el mundo que reconocemos por su imagen icónica. Hemos visitado varios de ellos en la Patagonia.
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| Torres del Paine |
Dejo un breve relato del viaje en la parte inferior de este artículo para centrarme en el núcleo, las imágenes que describen lugares más fáciles de describir con imágenes que con palabras.
No es fácil hacerse a la idea de las dimensiones de un lugar hasta que lo vemos de cerca. Así ocurre con el macizo de las Torres del Paine y sus glaciares.
Hacemos el trekking llamado "W". Para aprovehar al máximo, pernoctamos en tiendas de campaña durante seis días. Entramos por Laguna Amarga y sector Central. El primer día en la montaña subimos al mirador de las Torres del Paine y bajamos a dormir en el área del refugio Chileno.
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| El azul turquesa del Lago Sarmiento, a la entrada del Parque Nacional |
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| Valle de Ascencio. A la izquierda, el Nido del Cóndor, primera cumbre que vemos |
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| No estamos sólos. El lugar es un foco de atracción. |
El segundo día descendemos hacia el área de Cuernos rodeando en parte el lago Nordenskjöld. Rodeamos el pico Almirante Nieto, donde vemos varias avalanchas y damos vistas a los Cuernos del Paine y sus glaciares colgados.
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| Lago Nordenskjöld |
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| Glaciares colgados en Cuernos del Paine |
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| La unión de rocas sedimentarias y magmáticas. En primer plano, lenga el árbol más extendido |
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| Atardecer sobre Los Cuernos del Paine |
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El tercer día, tras seguir rodeando el lago nos adentramos en el macizo hasta los miradores Francés y Británico. El contraste es absoluto entre la suavidad del valle y los formidables montañas y glaciares. En el glaciar Francés vemos una gran avalancha.
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| Cuernos |
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| Lago Nordenskj |
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| Glaciar Francés |
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| "Cerros" y glaciares en el valle del Francés y mirador Británico |
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| Regreso hacia Paine Grande |
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El cuarto día vamos hacia el fondo del valle para encontrarnos con el enorme glaciar Grey. Es sensible el retroceso que está sufriendo en los últimos años. Regresamos para tomar un catamarán que nos llevará a través del lago Pehoe. Desde allí iremos a pernoctar a la zona Central.
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| Un catamarán que comunica con el refugio Grey, nos da una idea de las dimensiones |
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Ese es el primer artículo sobre el viaje que hicimos a la Patagonia chilena y argentina. Le seguirán otros dos.
Planeamos
el viaje con varios meses de antelación; en el macizo chileno de las
Torre del Paine es necesario reservar alojamiento, sea en refugio o en
tienda de campaña y la demanda es muy alta. La zona argentina de Cerro
Torre y Fitz Roy es más fácil de gestionar. Para poder conseguir los alojamientos hicimos la gestión a través de una agencia, Kora Trek. Nos solucionó los alojamientos, los transportes y guías en los macizos de Torres del Paine y del Chaltén. No es barato, pero era la única opción que teníamos si queríamos ir este año.
Hicimos el viaje diez amigos. Volamos desde Madrid a Buenos Aires. Allí cambiamos de aeropuerto para tomar otro vuelo hacia el Calafate, que será nuestra base.
Desde
el Calafate vamos por carretera hasta Chile para hacer un trekking en
las Torres del Paine. Acertamos al decidirnos por la opción "W". Unos
días antes de partir una tormenta con vientos huracanados y muy fríos
provocó la muerte de cinco personas que estaban haciendo el circuito
llamado "O". Tras esto, el recorrido quedó cerrado. Se reabrió el 9 de
diciembre, cuando nosotros regresábamos.
El viaje por carretera ya es una experiencia. Comenzamos a apreciar las enormes extensiones de la estepa y del lago Argentino, el segundo mayor de la Patagonia. Vemos los primeros guanacos, ñandús o choiques y cóndores.
La carretera sorprende, especialmente el tramo fronterizo de tierra. También las instalaciones aduaneras transmiten una sensación de provisionalidad, especialmente en Argentina. Al parecer, tiene que ver con disputas sobre la soberanía de partes del territorio que han llevado a ambos estados cerca de la guerra.
Para entrar en el Parque Nacional, hay que tener un permiso que se puede comprar por Internet.
Las tiendas de campaña son una opción muy buena. Están instaladas; no hay que transportar nada durante el recorrido e incluyen colchoneta y saco. Sólo hay que llevar un saco sábana si se quiere.
No es necesario llevar dinero cambiado. Se admiten sin problemas los pagos con tarjetas.
El Wifi es en general de pago, salvo en algún sitio donde regalan media hora. De sobra para informar y enviar alguna foto.
Las comidas son en general aceptables, aunque con una sobredosis de pollo.
Los senderos están muy bien señalizados.
Aquí puedes acceder a una colección más completa de fotos del trekking en las Torres del Paine.
Muchas gracias por dedicar tu tiempo a la organización de salidas como ésta, que ha sido espectacular y en muy buena compañía.
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