domingo, 2 de agosto de 2020

Canal de Urdón o Reñinuevo, 2020-08

ATENCIÓN:  El tramo en voladizo de este alucinante camino histórico ha sido demolida por Repsol, empresa propietaria del canal, en el verano de 2021. Es una pena que se desprecie un recurso tan extraordinario que servía para atraer visitantes y en definitiva riqueza a la zona de La Hermida y Tresviso.  Esta ruta -hasta que no entren en razón los responsables y reconstruyan el tramo destrozado - es imposible de seguir.


El canal de Reñinuevo es una conducción de hormigón similar a la del Cares, ancha y profunda, que recorre las paredes norte de la sierra de Bejes, allí donde se desploman sobre el desfiladero del Urdón. Tiene una longitud aproximada de 5 km y se construyó para abastecer de agua a las turbinas de una central hidroeléctrica. En su tramo casi horizontal atraviesa paredes verticales por túneles y excavaciones, cruza gargantas secundarias y bosques. En la parte final, ya cerca del desfiladero de la Hermida, el agua se canaliza casi verticalmente hasta la central, situada sobre el río Urdón, unos metros antes de tributar sobre el Deva.


Para llevar a cabo y mantener el canal se construyó un camino admirable, que trepa por laderas y paredes inverosímiles, se apoya en muros de sujeción, acompaña al agua allí donde es posible y se separa por zonas boscosas y laderas inclinadas donde la montaña lo hace imposible.

Su construcción ocupó a un número de trabajadores variable entre los 90 y los 200 durante varios años. Se inauguró en 1912. Se tiene constancia de que sólo en 1909 hubo cinco accidentes mortales, sin existir datos de otros accidentes que no provocaran fallecimientos. 

Es importante saber que el camino no está señalizado de forma tradicional y pasa por zonas que son propiedad de la empresa que gestiona la explotación hidráulica. Así se indica en varios carteles a lo largo del canal, por lo tanto quien pase por él lo hace bajo su responsabilidad.


Se puede dejar el coche (si se madruga lo suficiente) en los pequeños aparcamientos al lado de la carretera. Caminamos junto a la central eléctrica situada sobre el río y seguimos la ruta hacia Treviso (por la que después bajaremos). 


Tomamos el primer desvío a la izquierda nada más cruzar el río. Es un sendero muy bien acondicionado que gana altura mediante revueltas bien trazadas. Pronto se pasa por las primeras zonas excavadas en la roca y por tramos de camino empedrados y reforzados. Vemos la tubería vertical y la caseta superior donde termina el canal de hormigón. Según ganamos altura las vistas van siendo más y más impresionantes.


El camino presenta dos alternativas, una que asciende cerca de la tubería y otra que sube por la canal. Ambos caminos se juntan tras un tramo dotado con cadenas ancladas a la roca. Nos asomamos a la caseta y retrocedemos para seguir por donde es posible, una veces por la pared exterior del canal y otras (donde el canal atraviesa la montaña) por zonas de bosque, con helechos, matorrales y árboles como avellanos, acebos, robles o hayas. Hay que estar atentos a los desvíos, señalizados mediante hitos.


En un tramo se pasa por el túnel de Cantilluco, dotado con suelo de planchas metálicas sobre el agua. Tras varias bajadas y subidas se llega a la llamada Canal Negra. Desde arriba realmente impresiona, pues sólo se ve una línea en la pared donde parece imposible pasar. Cuando se avanza se ve que el recorrido no presenta grandes problemas (siempre y cuando el suelo esté seco y se camine con precaución, pues los precipicios son para pensárselo).



Otro de los tramos conocidos es el corredor de Matallana, un pasillo volado anclado con vigas en un paso extraplomado de pared.


A cada paso se va descubriendo un lugar con más y más interés y belleza. Algunos tramos hay que hacerlos con agua cayendo sobre nosotros en pasillos estrechos y con mucha caída, otros son por la pared del canal, que casi siempre está dotada de un quitamiedos en la parte exterior.






El final del canal es la toma de aguas en la surgencia de la Bardina. Tras las aguas trasparentes queda una fuerte subida hasta Tresviso y el descenso por un camino histórico, el que comunica Tresviso con el desfiladero de La Hermida. Este camino formidable se construyó en 1.866 para acceder a varias minas. Salva un desnivel de 900 m con un trazado que permitía el tráfico de caballerías y carros de mineral.  Recuerda el camino carretero de los Tornos de Liordes, en Liébana que se construyó con el mismo fin en 1.872. En este enlace se recoge con detalle la historia de la minería en Picos y sus caminos. Las revueltas del camino también ofrecen imágenes de postal.






No adjunto el track porque hay varios similares en Wikiloc, que son muy fáciles de encontrar; el que yo grabé presenta muchos errores al perder la señal en algunos tramos del recorrido.

El recorrido no es apto para todo el mundo, presenta riesgos objetivos de caída y de pérdida que se pueden agravar mucho en caso de inclemencias meteorológicas. La longitud aproximada son 20 km y el desnivel acumulado unos 1400 m. Contando con eso y el tema de la propiedad del canal, es en mi opinión uno de los más soberbios que se pueden encontrar en los Picos de Europa.

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