En Linares de Riofrío tenemos un lugar imprescindible de la provincia de Salamanca. El monte de la Honfría es un lugar para recorrer sin prisas. Los castaños, algunos de un gran porte, alternan con robles, avellanos saúcos y otras especies. Durante este mes, el despliegue floral que nos ofrece es un auténtico regalo.
Tras el madrugón al que nos obligan los horarios del confinamiento, llegamos al amanecer a la pista alta. Aunque estábamos en "fase 1", los federados en montaña ya podíamos desplazarnos por la provincia y pasear cumpliendo con las limitaciones de horario.
Caminamos hasta la cumbre del pico Cervero. La imagen es inusual: la sombra del pico se proyecta sobre el valle del Quilamas.
Hacemos un recorrido por la parte alta de la sierra hasta las cercanías del pico de la Cueva. Nos paramos cada poca distancia para ver las flores. Todo parece estar desplegándose: los helechos, las jaras que parecen de papel cebolla, el cantueso, tomillo, hinojo, rosales silvestres, algunas peonías, centaureas y otras muchas. En algunos lugares la blancura de las jaras crea la impresión de que ha nevado.
El bosque es una delicia. Caminamos entre los robles en silencio para disfrutar de los trinos encadenados de las aves. Vemos el cuco a placer.
A las 10 de la mañana terminamos el paseo. Ciertamente, merece la pena el madrugón.
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