viernes, 19 de junio de 2020

Cerca de Salamanca. Monleón, Ollas de la Sapa. 2020-06


Monleón se sitúa cerca de Linares, en la demarcación geográfica de Entresierras. Es un lugar menos conocido de lo que merece, que impresiona por su emplazamiento y restos monumentales. El núcleo medieval se ubica sobre un teso bien defendido: de forma natural por su elevación sobre el río Alagón y el arroyo Riofrío y de forma artificial por sus potentes murallas e imponente castillo.



El verraco de origen vetón situado frente a la puerta de la Villa pudo pertenecer al poblado vetón de Manliana, el actual Monleón. Fue repoblada y dado el título de villa por Alfonso IX de León en 1.199. En el s. XIII se reforzaron las murallas y en el s. XV el castillo, alzado de forma un tanto sorprendente en el lado más inaccesible del terreno. Al parecer la motivación para la ubicación y la altura de la torre sería su carácter de vigilancia sobre el acceso por valle del Alagón.

Salimos desde las cercanías de la puerta del Sol, primero junto a huertas y luego por pistas, que evitamos en lo posible para atravesar por robledales, plagados de una abundante floración. Un llamativo canto de aves nos hace pararnos para disfrutar a placer de varias oropéndolas.

Llegamos a Casas de Monleón y paramos en su iglesia semiderruida. El campanario, las molduras en piedra o las plantas que colonizan la nave y trepan hacia los huecos de las ventanas crean una atmósfera evocadora.


El siguiente punto de interés es una infraestructura hidráulica sorprendente, sin nada parecido en Salamanca, al menos que yo conozca. Camino de Los Santos llegamos al arroyo de Santa María y allí nos encontramos con restos de varias construcciones, que en su día fueron un molino, posiblemente un batán, un pontón y -junto a él, sobrevolándole- un acueducto. En uno de los lados del arroyo, la roca está tallada para dirigir el agua hacia la canalización del acueducto. Las paredes a ambos lados pasan a ser columnas de cantería de forma cuadrada en el paso del arroyo. Todo ello soporta un conducto tallado en piedra en los muros y de madera entre las columnas. También vemos una lagareta tallada en roca.



He tratado de investigar el origen de estas construcciones y no he encontrado nada fiable. Eso si, he visto fotos antiguas que demuestran su deterioro galopante. Es un conjunto impresionante de patrimonio tradicional que debe ser conservado y puesto en valor. Para ser positivo, diré sólo que animo a nuestros administradores a que no ignoren o desprecien su valor cultural y la información que transmite sobre los modos de vida de nuestros antepasados. Si no se hace nada, se perderá en pocos años.

Seguimos por callejas y salvamos dos cursos de agua por sendos puentes con grandes lanchas de granito. En realidad hemos hecho casi un bucle para volver a Casas de Monleón. Por pistas sin más interés que la vegetación de las fincas circundantes y las vistas sobre la sierra de Béjar, llegamos al río Alagón.


El río está lleno de ranúnculos. Sorprendemos a varios galápagos (creo que son Mauremys leprosa) que están tomando el sol en la orilla. Seguimos la ribera del río para subir a otro de los puntos fuertes del paseo: las Ollas de la Sapa.


El río Alagón se encuentra con un lecho granítico donde la erosión ha hecho un trabajo de escultor. Ha tallado marmitas de gigante de todos los tamaños, formas redondeadas, pequeños saltos encadenados y pozas. El lugar tiene una estética con personalidad; transmite fuerza. No es de extrañar que se construyeran sepulturas en su cercanía en tiempos remotos.




Entre visualizar aves e identificar plantas, llegamos al yacimiento visigótico de Monte Alcaide, un pequeño poblado que fue excavado hace unos años y que hoy se encuentra totalmente perdido, arrasado por el ganado, con las vallas tiradas y los muros de las viviendas cubiertos por vegetación. Es imposible dar con las sepulturas, lagares y alguna otra construcción que sabemos existen en la proximidad. Como mínimo, si no se acondiciona, debe protegerse de forma eficaz para que pueda investigarse o ponerse en valor en el futuro.


Desde aquí, nuevamente por pista, regresamos a Monleón. Antes de llegar, vemos otra incongruencia, el llamado "mirador de la Poza", con su pavimento, sus barandillas y sus vistas... hacia la nada, porque la vegetación y los árboles impiden toda visión. Además, las vistas sobre Monleón existen ya en varios puntos del camino: hay muchos lugares donde invertir mejor el dinero para dar valor al patrimonio natural y cultural de los pueblos.


Más abajo vemos el motivo del nombre del "mirador", la infraestructura de lavaderos, fuente y poza, también bastante oculto por la vegetación. El tramos de camino que nos lleva hacia la Puerta de Coria, junto a la torre del Homenaje del castillo, es precioso, con una fuente muy antigua y un pontón largo y con grandes lajas que permite atravesar el Alagón, antes de llegar a una de las imágenes icónicas de Monleón: la muralla y la poderosa torre.



En este enlace puedes acceder a una colección de fotos más completa del recorrido.


3 comentarios:

  1. Muy interesante. Completamente de acuerdo con los comentarios de abandono de la zona de acueducto y el yacimiento. Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Magníficas descripciones de los lugares y monumentos de Monleón. Estoy de acuerdo en que es un pueblo poco conocido y menos valorado.¡ Visitad Monleón! Os llevaréis una gran sorpresa. Mariano"

    ResponderEliminar
  3. Hola! Muy interesante! Cada vez que voy por ka zona no me pierdo Monleón. El aqueducto se parece a otro que está en el camino bosquivo que va de Villanueva a Miranda del Castañar.Tambien hay una judería de gran interés en Monleón. Sabes algo sobre este argumento?

    ResponderEliminar