viernes, 15 de noviembre de 2013

Rescates

¡Aleluya! ¡Ha finalizado el rescate a la Banca! ¡Ya no nos hace falta más rescate!

Pero... no entiendo bien: el rescate fue repetidamente negado por Rajoy, que evitó citarlo en todo momento, declaró que su coste lo pagaría la banca y dijo que era un “préstamo en condiciones ventajosas”. La verdad es muy diferente: con datos objetivos, según el último informe del Banco de España, las antiguas cajas quebradas han recibido 61.366 millones, (7.884 los pusieron las entidades financieras, a través de los Fondos de Garantía de Depósitos). De esa cantidad “prestada” a la banca, según datos oficiales del FROB, ya se dan por perdidos como mínimo 36.000 millones (las cifras no son definitivas: pueden aumentar mucho más) ¿Sabéis quién paga ese dinero, verdad? los contribuyentes.

Mientras tanto, nuestra deuda pública está a punto de superar el PIB ¡Casi 1.000.000 de millones de euros! a los que contribuyen la banca (con los escandalosos sueldos de sus gestores, también de las entidades quebradas), los ladrones que no pagan sus impuestos (especialmente las grandes empresas y grandes fortunas), los políticos corruptos que se enriquecen y financian sus partidos con dinero negro, como si no supieran que ese dinero procede de despidos de trabajadores, recortes de salarios y merma de calidad en los concursos que adjudican a las empresas por las que son sobornados.
Segundo rescate, la sentencia del Prestige. Nadie se hace cargo de la factura de 4.300 millones de euros que ha costado la catástrofe. El tercer accidente marítimo por vertido más costoso de la historia. Creo que es escandaloso e indignante que se considere aquella tragedia como un desastre natural inevitable y no se diga una palabra en contra de quienes alejaron mar adentro, de forma errática la chatarra flotante hasta que naufragó.“ Alejar el buque desató uno de los peores escenarios posibles”, esta es la opinión de los científicos, pero aquí vale más la de cualquier político, incluso la de aquellos que sólo vieron "hilillos de plastilina" tras el hundimiento. 

Hasta ahora, todos los grandes desastres por vertidos de petróleo al mar se habían saldado con condenas multimillonarias. "Spain is diferent" aquí, quien contamina, no paga. Eso sí, que no te pillen orinando en la calle, porque la multa que te caerá es de 700 euros. Lo ocurrido en este juicio es una prueba de que sólo tienen castigo los pequeños delincuentes. El mundo entero nos mira con incredulidad e incluso en Francia van a demandar a España por sus propios gastos. Más para agrandar el déficit (veo las pensiones colgando de un hilo de araña).

El tercer rescate: El fiscal exculpa a la Infanta antes de que el juez decida si la imputa. No sabía nada, como Ana Mato, que tampoco sabía nada del Ferrari que tenía en su garaje. Casi que no comento nada más, que este post ya está muy denso de chapapote.

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