El aumento de temperatura tras la nevada hace que los ríos estén pletóricos y la primavera se despliega. Es un buen momento para disfrutarlo.
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| Puente Nueva |
Vamos a Candelario para recorrer la ribera del Cuerpo de Hombre (¿De dónde saldría este nombre?).
Recorremos caminos tradicionales como el de Puente Nueva, antigua vía de comunicación con La Garganta, o el del Calvario. Los empedrados parecen recién lavados por las nevadas y tormentas.
El canal de abastecimiento del embalse de Navamuño es una delicia, con los cerezos salvajes blancos de flores. El río no se dejará cruzar hoy bajo el azud, que rebosa como nunca, así que seguimos curso arriba por la margen hidrográfica izquierda.
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| Azud |
Prímulas y narcisos de varias especies ponen puntos de amarillo brillante sobre la hierba. Se suceden pasajes sobre un río gamberro que ha arrastrado vegetación y brinca sobre rocas y árboles caídos.
Tras un tramo de ladera incómodo llegamos al camino a la altura del abrigo de Navamuño. Allí los narcisos están desplegados como si fuera una función de gala.
Poco más arriba, la morrena paleoglaciar, en el lado izquierdo del antiguo glaciar del Cuerpo de Hombre. Ese resto geológico es muy reciente: se formó hace tan sólo 8.000 años, al final de la última glaciación. Hoya Cuevas queda a un lado; al otro, la preciosa y encharcada pradera de Navamuño, con La Muela al fondo.
En el descenso pasamos junto a los bosquetes de abedules, cruzamos arroyos que inundan el camino y el río por el puente de madera que alguien (a quien hay que agradecérselo) ha acondicionado ligeramente clavándole unas tablas.
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| Arroyo de Peñas Gordas, que hay que cruzar |
En este enlace puedes acceder a una colección de fotos más completa.
Y en este, puedes acceder al track de la ruta en Wikiloc.
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