Las Chorreras, Valdeascas, nacimiento del Tormes , pinar de Navarredonda y la Garbanza

El brusco aumento de temperaturas en el mes de diciembre provoca que las gargantas bajen como si estuviéramos en primavera.

Desde Navarredonda de Gredos bajamos al camping del pinar y comenzamos una ruta circular. En primer lugar nos acercamos a "Las Chorreras". Es un encajonamiento entre bloques de granito, donde el río hace un numerito de saltos y remansos. El paraje tiene otro aspecto sin el bullicio del verano. 

Desde allí volvemos sobre nuestros pasos hasta el primer campamento, cruzamos el río por la "pasaeras" y seguimos por pinar hasta la garganta de Valdeascas o del Jabalí.

Ascendemos junto a la sucesión de charcas, rápidos y toboganes. Podemos ver perfectamente el motivo de la erosión de las marmitas de gigante, en este momento con fuertes remolinos. Las pozas con el agua transparente se ven como lo que son en verano: grandes piscinas naturales.

Remontamos hasta el final más escarpado de las lanchas y cruzamos para seguir a media ladera hacia el nacimiento del Tormes. La garganta del Cuervo, a medio camino, nos pone en ciertos apuros para cruzarla sin entrar en el agua. Otro punto estratégico es la poza que -colonizada por plantas acuáticas- refleja el circo de Gredos, que se recorta al fondo sobre un cielo sin nubes.

El nacimiento del Tormes está adjudicado en la fuente de Navapalenciana, junto a un cordal que divide las aguas que irán a parar al Tajo o al Duero. Las gotas de agua que el viento empuje caprichoso a uno u otro lado recorrerán paisajes muy diferentes. Un arco de grandes piedras lo señaliza. 

Descendemos junto a los pequeños meandros del arroyo hasta alcanzar el hermoso pinar de Navarredonda. Los enormes pinos silvestres lucen con sus troncos anaranjados. 

Tras finalizar el recorrido (aquí puedes acceder al track en Wikiloc), nos acercamos a Navacepeda para visitar el puente de la Garbanza. Es un precioso puente medieval con un sólo arco de gran tamaño. Me parece sorprendente que un elemento patrimonial de semejante categoría no se señalice como recurso turístico.

En este enlace puedes acceder a un artículo anterior sobre el mismo y otros elementos de gran interés situados en su proximidad.

Castaños, robles y alisos en Casas del Monte. Valle de Ambroz. Otoño 2023

El valle del Ambroz nos regala naturaleza, patrimonio y tradiciones. En esta ocasión hemos querido centrarnos en los árboles centenarios de las laderas de Traslasierra, especialmente robles, castaños y alisos.

Hace unos días, dentro de la programación del "Otoño Mágico" del valle de Ambroz participamos en un recorrido guiado que nos dejó con buen sabor de boca (a lo que también contribuyeron las tapas de sus bares). Ahora queremos ampliar la visión del territorio.

Desde Casas del Monte ganamos altura por el Camino de la Ancholilla. Tras un corto tramo de robledal llegamos al collado de las Víboras donde se ve una antigua era empedrada. De bajada, vemos el primero de los enormes castaños del día, también con su corteza retorcida, signo de su longevidad.

Seguimos por la ladera, por pista y sendas de cabras (es real, hay varios rebaños que dejan el terreno marcado y fácil de caminar). Llegamos a la garganta de la Madrigala y la remontamos cerca del cauce, sorprendiéndonos con los rápidos, cascadas y también con los grandes alisos que muestran sus raíces bajo el agua. 

La garganta baja con bastante caudal y el terreno tiene ciertas dificultades. En una de las subidas que hacemos para salvar obstáculos nos sale al encuentro un mastín, pastor de rebaño de cabras. Aunque asusta verlo acercarse, resulta ser uno con el que ya hemos coincidido en otras ocasiones. Sólo quiere olernos y de paso ver si tenemos algo de comida.

Llegamos al "viejo conocido" castaño de los Piecillos y remontamos la garganta hasta el de la Retuerta. 

De regreso subimos a disfrutar del grupo de castaños situados sobre el de los Piecillos. No se si tienen nombre, pero también son magníficos (la primera foto de este artículo es de uno de ellos).

Regresamos por la Ancholilla para llegar al grupo de tres impresionantes castaños del Periscar. Junto con los robles y otros castaños que hemos visto, ya se justificaría una excursión de un día que llegara hasta aquí. No obstante, queremos continuar y seguimos garganta Casas del Monte arriba. 

Destaca un grupo de robles uno de los cuales tiene dos grandes ramas horizontales y un castaño solitario al otro lado de la garganta. 

Cruzamos de nuevo para llegar a un enorme castaño seco cuyas ramas y tronco se muestran blancas y a otros añosos cercanos.

A pesar de la sobredosis de árboles a cual más bonito, queremos llegar a uno de los más renombrados, así que continuamos hacia arriba hasta llegar al de la Escarpia, acompañado de otros bastante sanos y de gran tamaño. El de la Escarpia está en su última fase, aguantando tras unos 700 años de vida. El llamado Corbiche ya murió, pero contiúa asombrando su poderoso tronco retorcido.

Desde allí, una pista nos baja directos hasta la zona de las piscinas de Casas de Monte. 

Aquí puedes acceder a una colección de fotos más completa de esta apoteósica jornada de "catedrales arbóreas".

Y aquí puedes aceder al track del recorrido en wikiloc.

Hoz de Beteta. Serranía de Cuenca. Otoño 2023

La Hoz de Beteta es un espectacular desfiladero situado en la serranía de Cuenca, al norte de la provincia. El río Guadiela ha excavado un profundo cañón con interés geológico y natural. Es un lugar protegido como Monumento Natural con el nombre de “Hoz de Beteta y sumidero de Mata Asnos”

Hacemos un recorrido de ida y vuelta desde el área recreativa “Casa de la Pradera”. El primer tramo está señalizado como “sendero botánico”. Caminamos por la umbría de la ribera entre arboles como pinos laricios, avellanos, olmos de montaña, arces de Montpelier, acebos, sabinas, algunos tejos y tilos de gran tamaño.

Los huecos entre la vegetación permiten ver los cortados verticales que limitan la hoz, compuestos por calizas, dolomía y margas. 

Varios paneles a lo largo del recorrido van ofreciendo información sobre geomorfología, botánica y fauna. También sobre fenómenos kársticos como los que crearon la “Cueva de la Ramera”, colgada en un escarpe y con acceso restringido (dan permiso para visitarla de forma guiada -diez personas al día- en el ayuntamiento de Beteta). Aparte de sus formaciones geológicas (espeleotemas), tiene interés por la colonia de murciélagos que tienen allí su hábitat y fue ocupada por humanos desde el neolítico. Nos la apuntamos para la próxima vez.

Llama la atención un tejo de buen tamaño que crece en una grieta de la pared vertical, a unos 30 m sobre el suelo.

Caminamos junto a restos de un canal antiguo y otro moderno. Bajo un puente de madera el agua cae en forma de cortina cuando no se aprovecha toda en la central eléctrica de Tilos situada más abajo. Más adelante, una gruesa tubería aparece desde la pared y se precipita vertical. Podríamos abstraernos de su anacronismo con el paisaje natural y verla como una instalación artística.

Seguimos desde la central de hidráulica hacia la cueva y mirador del Armentero. La cueva es una oquedad natural con varias salas que ha sido utilizada como refugio de ganado y pastores. De camino, aparte de las extensas vistas sobre los pinares circundantes se observa un anticlinal que muestra estéticamente sus estratos.

Desde el mirador superior se puede acceder a parte de la cornisa sobre la hoz donde se obtiene una imagen casi completa del terreno tallado por el Guadiela.

Tras regresar, vamos a Beteta. Aún queda luz natural, así que subimos al castillo de Rochafrida, de origen musulmán, que se alza en un alto cerro sobre el pueblo.

Desde lo alto, contemplamos el desfiladero que flanquea el pueblo y un precioso valle teñido de color rojizo. La serranía de Cuenca y esta zona en particular, producen más del 80% del mimbre español, que se vende para artesanía. Fue una auténtica sorpresa ver el tapiz de color formado por los cultivos y haces ya recolectados.

En este enlace puedes acceder a una colección de fotos más completa.

Aquí puedes acceder al track del recorrido (sólo la ida; el regreso es por el mismo sitio).