lunes, 18 de septiembre de 2017

Senda de Camille. 2017-09

La Senda de Camille es un precioso recorrido pirenaico situado en parte en el Parque Natural de los Valles Occidentales, en la provincia de Huesca y el Valle de Aspe en la zona francesa. En el lado aragonés comprende parte de los valles de Ansó, Hecho y Aragüés.

En años anteriores habíamos conocido otros Pirineos más agrestes; esta vez los caminos pasan por montañas más modestas, pero la variedad y belleza que hemos encontrado nos ha dejado absolutamente fascinados. Extensas praderías, bosques fantásticos, collados con enormes vistas y caprichos geológicos se alternan con cumbres que ofrecen panoramas inmensos de montañas y valles.


En contra de lo que pudiera parecer, la senda es dura. En mi opinión, más dura que Carros de Fuego o la que diseñamos en 2016 saliendo del valle de Tena y también recorriendo parte por Francia. La media diaria de desniveles acumulados ha superado los 1.300 m y la longitud, los 20 km. En un recorrido de seis días, estas cifras son más que exigentes. No obstante, las rutas se hacen con placer y fácilmente, pues no hay grandes canales o pedreras y las que hay disponen de caminos bien marcados.

También se pasa junto a grandes paredes, como el sendero que se desliza bajo el circo de Aspe o las colosales agujas de Ansabère.


Por otra parte, no nos limitamos a hacer el camino, sino que ascendimos varias cumbres cercanas, algunas formidables miradores.

En el recorrido entre Gabardito y Lizara subimos el Bisaurín (ese día también ascendimos el puntal alto del Foratón, situado al lado contrario del collado y que también es recomendable).

El segundo día, entre Lizara y Somport, ascendimos el Liovilla y la Cúpula de Secús, ambos extraordinarios.




El tercer día la niebla nos impidió el ascenso al pico de Arlet, pero lo compensamos con un baño estupendo en el lago.

El cuarto, nuestro atrevimiento al subir al Cotdoguy y Marmida tuvo la recompensa de que las nubes se retiraran cuando estábamos en la cumbre. Además ese día vimos por primera vez al quebrantahuesos.

El quinto, hicimos la subida al Petrechema, a la Petite Aiguille d'Ansabère y al Sobarcal (Pic de Petragème para los franceses, pues todos ellos hacen frontera). Desde estas cumbres tuvimos el privilegio de ver a dos escaladores a vista de pájaro, con quienes entablamos conversación.


Por fin, el sexto día ascendimos desde el paso de Tacheras al Achar de Alano y a las Agujas de Alano.


Si hay un pero que ponerle a la travesía es que los refugios están en general (todos menos el de Arlet) situados en zonas con acceso de vehículos, lo que reduce el ambiente montañero. Por contra, están muy bien equipados.

La organización es sencilla. Se puede hacer a través de la web "La Senda de Camille" o contactando directamente con cada uno de los refugios. En nuestro grupo lo hicimos de las dos formas.

En cuanto a la época, no me cabe duda de que es un recorrido magnífico en cualquier momento del verano. Nosotros lo hemos hecho a comienzos de septiembre. Hemos tenimos mucha suerte con la meteorología y la ventaja añadida de que los refugios estaban medio vacíos y en el recorrido hemos encontrado muy poca gente, lo que nos ha permitido disfrutar aún más. En el viaje de ida paramos a ver los dólmenes situados en la proximidad de Salvatierra y el fin de semana siguiente en la sierra de Urbasa, para dar unas vueltas por los hayedos, el Bacón de Pilatos y el nacedero del Urederra, donde Manolo y yo organizamos una excursión a finales de octubre.


En definitiva, una excursión pirenaica muy recomendable que permite visitar lugares que sin duda permanecen en la memoria.

Pincha en este enlace para acceder a una colección de fotografías.




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