martes, 6 de abril de 2021

Mámoles y Fariza de Sayago. 2021-04

La imagen primaveral de ríos y charcas llenos de ranúnculos es el marco que refuerza los valores paisajísticos, naturales y culturales de Mámoles y Fariza, en la comarca de Sayago, Zamora.


La primera joya que encontramos son los lagares rupestres. En algunos se conservan las rocas talladas donde se pisaba la uva o se colocaba la prensa, así como el canal que llevaba el mosto a la lagareta, el depósito donde se recogía. Hacia el fortín del mirador del Cueto, dominando el Arribanzo, caminamos entre enebros maduros y sanos. Por una vez, debo decir que los paneles informativos son de calidad, con buenas explicaciones y datos adicionales.


Entre las construcciones tradicionales de Sayago se encuentran las fuentes, algunas muy antiguas, excavadas allí donde surge un manantial; están dotadas con escaleras de cantería para acceder al agua, cubiertas con grandes lajas y rodeadas de abrevaderos excavados en roca para el ganado.

Un corto camino bien señalizado nos conduce a los molinos de Serafín y los Fraguales. La naturaleza se muestra magnífica, con brotes y flores que surgen por todas partes. El arroyo de la Rivera llena las presas, algunas sorprendentes. La superficie del agua está llena de ranúnculos.

Los molinos están diseñados para la molienda en los momentos de crecida. Suelen tener dos canalizaciones de entrada con sendos sistemas de rodeznos. Desde la puerta se puede ver la maquinaria, aparentemente lista para su uso.




La senda sigue atravesando pontones y caminos empedrados que comunicaban los molinos. Oímos y vemos los primeros abejarucos de la temporada.



La cascada de las Lanchas de Aguas Bravas y el mirador del Testero del Burro son el siguiente objetivo. Es un lugar muy visitado donde merece la pena recrearse. Las lluvias de días pasados mantienen el cauce del arroyo. Las sucesivas caídas de agua son de gran belleza. 

Los arribes, arribas, o arribanzo del Duero, una vez más muestran la grandeza del paisaje. Una pareja de alimoches posa para nosotros, además de los omnipresentes buitres que planean sobre el abismo.




Continuamos por Fariza y su increíble dotación de molinos. Aún contando con que varios fueran copropiedad y que otros se usaran sólo en temporada como complemento de rentas, su abundancia sorprende.

El arroyo Pisón está pletórico de color, cubierto de una alfombra blanca.


Tras el repecho de la ermita del Castillo nos acercamos al mirador de las Barrancas. Impresiona ver el barranco tallado por el arroyo Pisón, que desemboca en el fantástico Duero. ¡Qué espectáculo! Cuántos lugares en el mundo tienen fama internacional sin alcanzar la magnitud, fuerza y belleza de estos paisajes, cicatrices abiertas absolutamente singulares. 


En este enlace puedes acceder a una colección más completa de fotos de este extraordinario lugar.

Los recorridos descritos son fáciles de seguir, están bien señalizados y hay multitud de tracks en Wikiloc como "Molinos de Mámoles" o "Cascada de las Lanchas de Aguas Bravas", además de los "Molinos de Fariza" o "Mirador de las Barrancas". No obstante si alguien quiere seguir el mío, que me lo pida.



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