Esta época del año es magnífica para recorrer la sierra de Tramuntana, tanto por la bajada de los precios como por las temperaturas, ideales para caminar. La sierra atraviesa la isla en su lado Noroeste y aunque su mayor elevación no alcanza los 1.500 m, dada su proximidad con el mar, los desniveles son fuertes.
La presencia de la caliza, el verdor en su base y la sensación de altura nos hace sentir a veces como si estuviéramos en Picos de Europa. No obstante, la vegetación nos recuerda constantemente al mediterráneo, con algarrobos, encinas u olivos centenarios retorcidos, que atraen nuestra admiración a cada paso.
Otra particularidad son los caminos, empedrados, trazados para acceder a terrazas inverosímiles, plagados con infraestructuras hidráulicas muy antiguas y además, bien conservados y señalizados.
Aprovechando que el vuelo llegaba temprano, el mismo día de llegada subimos por el Torrent de Biniaraix. El camino asciende 600 m junto al cauce tallado por el torrente, siempre bajo la sombra de riscos y vegetación hasta alcanzar los campos que rodean el pico del Ofre. Precioso comienzo.
En días sucesivos caminaremos por la antigua ruta de abastecimiento del faro en el cabo Formentor, llegando a Cala Murta, donde nos aguardaba un relajante baño acompañados sólo por una pareja de cormoranes...
Otros dos días recorrimos la muy conocida senda de L'Arxiduc, con vistas a ambos lados de la isla y La Trapa, desde Sant Elm, también con preciosas vistas sobre la isla de Sa Dragonera.
Pero el recorrido estrella era uno de los más reconocidos y hermosos que se puedan hacer en Mallorca: el Torrent de Pareis. Un tajo sobrecogedor que atraviesa la sierra dando lugar a cortados y paredes brutales. Nosotros lo hicimos ascendiéndole. Es obvio que estaba seco, pues en caso contrario sería absolutamente imposible hacerlo en este sentido. Desde la cala de Sa Calobra se remonta el cauce durante varios kilómetros ascendiendo pasajes abruptos, pequeñas trepadas y caos de rocas. Cuando se ha atravesado la parte más estrecha, se llega al increíble Torrent de Gorg Blau, uno de los más espectaculares que yo haya visto. Las imágenes dan una ligera idea de la impresión que causa semejante lugar.
La ciudad de Mallorca también merece nuestra atención. Merece la pena reservar tiempo para disfrutarla con tranquilidad. En unos días pondré un enlace en el apartado "Viajes" de este blog.
Pincha aquí, o en la foto, para acceder a una presentación de fotos de nuestros recorridos por la sierra de Tramuntana.
La presencia de la caliza, el verdor en su base y la sensación de altura nos hace sentir a veces como si estuviéramos en Picos de Europa. No obstante, la vegetación nos recuerda constantemente al mediterráneo, con algarrobos, encinas u olivos centenarios retorcidos, que atraen nuestra admiración a cada paso.
Otra particularidad son los caminos, empedrados, trazados para acceder a terrazas inverosímiles, plagados con infraestructuras hidráulicas muy antiguas y además, bien conservados y señalizados.
Aprovechando que el vuelo llegaba temprano, el mismo día de llegada subimos por el Torrent de Biniaraix. El camino asciende 600 m junto al cauce tallado por el torrente, siempre bajo la sombra de riscos y vegetación hasta alcanzar los campos que rodean el pico del Ofre. Precioso comienzo.
En días sucesivos caminaremos por la antigua ruta de abastecimiento del faro en el cabo Formentor, llegando a Cala Murta, donde nos aguardaba un relajante baño acompañados sólo por una pareja de cormoranes...
Otros dos días recorrimos la muy conocida senda de L'Arxiduc, con vistas a ambos lados de la isla y La Trapa, desde Sant Elm, también con preciosas vistas sobre la isla de Sa Dragonera.
Pero el recorrido estrella era uno de los más reconocidos y hermosos que se puedan hacer en Mallorca: el Torrent de Pareis. Un tajo sobrecogedor que atraviesa la sierra dando lugar a cortados y paredes brutales. Nosotros lo hicimos ascendiéndole. Es obvio que estaba seco, pues en caso contrario sería absolutamente imposible hacerlo en este sentido. Desde la cala de Sa Calobra se remonta el cauce durante varios kilómetros ascendiendo pasajes abruptos, pequeñas trepadas y caos de rocas. Cuando se ha atravesado la parte más estrecha, se llega al increíble Torrent de Gorg Blau, uno de los más espectaculares que yo haya visto. Las imágenes dan una ligera idea de la impresión que causa semejante lugar.
La ciudad de Mallorca también merece nuestra atención. Merece la pena reservar tiempo para disfrutarla con tranquilidad. En unos días pondré un enlace en el apartado "Viajes" de este blog.
Pincha aquí, o en la foto, para acceder a una presentación de fotos de nuestros recorridos por la sierra de Tramuntana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario