TTIP son las siglas de Transatlantic Trade and Investment Partnership “Acuerdo de Asociación Transatlántica para el comercio y la Inversión”. Su objetivo es aumentar el comercio y la inversión entre la UE y los EE.UU.
La forma en la cual pretende conseguir estos resultados es facilitando el acceso al mercado de empresas de ambos lados, a través de la eliminación de derechos previos existentes en las legislaciones nacionales, de “obstáculos” reglamentarios y aranceles para “abrir” el mercado.
La aplicación de este tratado puede traer efectos traumáticos. Pudiera ser que se creara empleo en algunos sectores, por supuesto de mínima calidad y en detrimento de la pérdida de puestos de trabajo que se producirían en otros sectores, pero lo que es realmente grave es que se perderían derechos y garantías laborales que actualmente proporcionan los propios estados, como el salario mínimo interprofesional, que podría ser recurrido por una empresa contra un estado.
Ejemplo esclarecedor es el trato sobre OGM, las regulaciones medioambientales y de Salud: Para poder vender transgénicos en Europa nuestra actual legislación exige muchas más garantías que la americana y lo mismo ocurre con las regulaciones medioambientales y la comercialización de productos químicos; la forma de actuar que se pretende pactar no es aumentar la seguridad a ambos lados, sino eliminarla y dejarla en manos de empresas privadas.
Se pretende establecer un mecanismo (el “ISDS”) según el cual las empresas podrán llevar a juicio a los estados, con amenazas de sanciones de millones de euros; en definitiva, los estados perderán poder y lo ganarán las grandes empresas, que ya manejan a su antojo la macroeconomía, pero que ahora serán sus únicos gestores. Sin que nadie les haya votado, se hará lo que ellos digan. Entonces ¿para qué elegir representantes? Nos gobernará directamente la dictadura de la élite económica privada. Un chollo para las multinacionales y muchos bufetes de abogados.
La forma en la cual pretende conseguir estos resultados es facilitando el acceso al mercado de empresas de ambos lados, a través de la eliminación de derechos previos existentes en las legislaciones nacionales, de “obstáculos” reglamentarios y aranceles para “abrir” el mercado.
La aplicación de este tratado puede traer efectos traumáticos. Pudiera ser que se creara empleo en algunos sectores, por supuesto de mínima calidad y en detrimento de la pérdida de puestos de trabajo que se producirían en otros sectores, pero lo que es realmente grave es que se perderían derechos y garantías laborales que actualmente proporcionan los propios estados, como el salario mínimo interprofesional, que podría ser recurrido por una empresa contra un estado.
Ejemplo esclarecedor es el trato sobre OGM, las regulaciones medioambientales y de Salud: Para poder vender transgénicos en Europa nuestra actual legislación exige muchas más garantías que la americana y lo mismo ocurre con las regulaciones medioambientales y la comercialización de productos químicos; la forma de actuar que se pretende pactar no es aumentar la seguridad a ambos lados, sino eliminarla y dejarla en manos de empresas privadas.
Se pretende establecer un mecanismo (el “ISDS”) según el cual las empresas podrán llevar a juicio a los estados, con amenazas de sanciones de millones de euros; en definitiva, los estados perderán poder y lo ganarán las grandes empresas, que ya manejan a su antojo la macroeconomía, pero que ahora serán sus únicos gestores. Sin que nadie les haya votado, se hará lo que ellos digan. Entonces ¿para qué elegir representantes? Nos gobernará directamente la dictadura de la élite económica privada. Un chollo para las multinacionales y muchos bufetes de abogados.
Existe un tratado llamado NAFTA entre México y EEUU, que calca el TTIP y que ha sido un tremendo fracaso, que ha provocado la pérdida de miles y miles de puestos de trabajo.
Actualmente el tratado TTIP se está negociando con un secretismo difícil de comprender en democracia, incluso con el compromiso europeo de impedir el acceso público a los documentos. Actualmente, los textos de la negociación pueden leerse sólo en una sala vigilada donde se impide su reproducción o fotografiado.
¿Por qué se oculta incluso a nuestros representantes políticos, cuando las competencias de comercio las tiene la UE ? Pues porque las fuerzas que están negociando son muy poderosas, más que los gobiernos, más que los ciudadanos: las grandes corporaciones y multinacionales.
Cuando se llegue a un acuerdo, la Comisión Europea deberá aprobarlo por mayoría cualificada (55% de los estados que representen al 65% de la población) y después se ratificará por el Parlamento europeo y los parlamentos nacionales, sin posibilidad de enmiendas. Que nadie se crea que en España se parará, los grandes partidos políticos ya han acordado implantarlo. Algo tan trascendente requiere un referendum. Recomiendo ver este video, realmente esclarecedor:
En este artículo, fuente principal de este post, se amplía información y se dan ejemplos esclarecedores de lo que ya ha ocurrido. Aquí, un breve resumen. Y en esta web, una recopilación de información al respecto.
Actualmente el tratado TTIP se está negociando con un secretismo difícil de comprender en democracia, incluso con el compromiso europeo de impedir el acceso público a los documentos. Actualmente, los textos de la negociación pueden leerse sólo en una sala vigilada donde se impide su reproducción o fotografiado.
¿Por qué se oculta incluso a nuestros representantes políticos, cuando las competencias de comercio las tiene la UE ? Pues porque las fuerzas que están negociando son muy poderosas, más que los gobiernos, más que los ciudadanos: las grandes corporaciones y multinacionales.
Cuando se llegue a un acuerdo, la Comisión Europea deberá aprobarlo por mayoría cualificada (55% de los estados que representen al 65% de la población) y después se ratificará por el Parlamento europeo y los parlamentos nacionales, sin posibilidad de enmiendas. Que nadie se crea que en España se parará, los grandes partidos políticos ya han acordado implantarlo. Algo tan trascendente requiere un referendum. Recomiendo ver este video, realmente esclarecedor:
Para darnos cuenta del secreto con el cual se negocia esto, debemos saber que recientemente se ha firmado con Canadá otro acuerdo general de comercio, el “CETA” que se dio a conocer públicamente, por primera vez, el mismo día que se firmó.
En este artículo, fuente principal de este post, se amplía información y se dan ejemplos esclarecedores de lo que ya ha ocurrido. Aquí, un breve resumen. Y en esta web, una recopilación de información al respecto.
Si no actuamos, el TTIP se aprobará a finales del año 2015. Que se airee esta noticia.
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