La contrarreforma que el PP va hacer sobre la Ley de costas acaba de llegar al Senado. Obviamente no cabe esperar ningún cambio a favor de la naturaleza en esta cámara, conocida por su trabajo infatigable, su sensibilidad medioambiental y sus políticos dedicados en cuerpo y alma al bien público (ni uno sólo va allí a sestear, pasar desapercibido, votar lo que le manden y cobrar sin que nadie sepa si hacen algo). Entre otras cosas la nueva Ley del PP rebaja la zona de protección de la costa de 100 a 20 m, consolida ocupaciones ilegales, se carga directamente la protección del litoral y tumba algo bueno que existía en España, la anterior Ley de Costas. En palabras de Fernando Palao, uno de los redactores de la anterior Ley, el objetivo de que el dominio público litoral fuera un espacio de todos pasa a ser que se convierta en el "espacio de algunos".
El valor de la costa no es el de los chiringuitos que se puedan montar ni los edificios que la oculten, sino el de su naturaleza. ¿Quién en su sano juicio puede pensar que van a seguir viniendo los turistas cuando no exista ese valor natural? Ya no es que sea sólo una pérdida ecológica, es que es un suicidio desde el punto de vista del turismo.
No sólo se amnistían construcciones ilegales; también se abre la vía a la construcción (de forma certera se expone en la editorial de "El País" "regreso al ladrillo") y no se tienen en cuenta los efectos del cambio climático ni los riesgos ¡hasta que no se pongan de manifiesto!
Diez motivos para estar a favor de mantener la Ley de Costas:
- Garantiza el uso público y libre de la costa. Defender nuestras playas, calas, dunas, acantilados y rías es proteger un bien común.
- Debe ser un seguro contra la especulación y contra la corrupción en nuestro litoral.
- Salvaguarda el valor económico del litoral. Una costa bien conservada genera beneficios de unos 8.000 millones de euros al año y más puestos de trabajo que una costa degradada.
- Asegura el buen estado del litoral. Una costa saludable es la base para la pesca y el marisqueo, ya que es el vivero de especies cruciales para el futuro del sector.
- Permite la instalación en nuestras playas de establecimientos, como restaurantes, terrazas, etc, siempre que cumplan la legislación.
- Avala nuevos modelos de desarrollo turístico, invirtiendo en reformar las infraestructuras existentes, sin necesidad de construir otras nuevas.
- Vela por la seguridad ciudadana, evitando que se edifique en zonas peligrosas por riesgo de inundación o temporales.
- Evita que se produzca una amnistía para aquellos que han dañado el litoral.
- Está alineada con la Unión Europea, que exige transparencia urbanística y lucha contra la corrupción.
- Cuenta con el respaldo de los tribunales españoles, que han fallado en el 95% de los casos a favor del interés general y no de intereses particulares.
La campaña "No a nuestra costa", de la plataforma en defensa de la Ley de Costas, de Greenpeace, WWF, Seo Birdlife, Ecologistas en Acción, Amigos de la Tierra y Gob, aparte de más de cien asociaciones de todo tipo, nos muestra el gran error que supone privatizar el dominio público marítimo-terreste. En el video se explica con claridad.
Aquí puedes acceder a un especial sobre la Ley de Costas con artículos y actualidad.
Y aquí a un documento de Greenpeace con una amplia explicación "Destrucción a toda costa"
El valor de la costa no es el de los chiringuitos que se puedan montar ni los edificios que la oculten, sino el de su naturaleza. ¿Quién en su sano juicio puede pensar que van a seguir viniendo los turistas cuando no exista ese valor natural? Ya no es que sea sólo una pérdida ecológica, es que es un suicidio desde el punto de vista del turismo.
No sólo se amnistían construcciones ilegales; también se abre la vía a la construcción (de forma certera se expone en la editorial de "El País" "regreso al ladrillo") y no se tienen en cuenta los efectos del cambio climático ni los riesgos ¡hasta que no se pongan de manifiesto!
Diez motivos para estar a favor de mantener la Ley de Costas:
- Garantiza el uso público y libre de la costa. Defender nuestras playas, calas, dunas, acantilados y rías es proteger un bien común.
- Debe ser un seguro contra la especulación y contra la corrupción en nuestro litoral.
- Salvaguarda el valor económico del litoral. Una costa bien conservada genera beneficios de unos 8.000 millones de euros al año y más puestos de trabajo que una costa degradada.
- Asegura el buen estado del litoral. Una costa saludable es la base para la pesca y el marisqueo, ya que es el vivero de especies cruciales para el futuro del sector.
- Permite la instalación en nuestras playas de establecimientos, como restaurantes, terrazas, etc, siempre que cumplan la legislación.
- Avala nuevos modelos de desarrollo turístico, invirtiendo en reformar las infraestructuras existentes, sin necesidad de construir otras nuevas.
- Vela por la seguridad ciudadana, evitando que se edifique en zonas peligrosas por riesgo de inundación o temporales.
- Evita que se produzca una amnistía para aquellos que han dañado el litoral.
- Está alineada con la Unión Europea, que exige transparencia urbanística y lucha contra la corrupción.
- Cuenta con el respaldo de los tribunales españoles, que han fallado en el 95% de los casos a favor del interés general y no de intereses particulares.
La campaña "No a nuestra costa", de la plataforma en defensa de la Ley de Costas, de Greenpeace, WWF, Seo Birdlife, Ecologistas en Acción, Amigos de la Tierra y Gob, aparte de más de cien asociaciones de todo tipo, nos muestra el gran error que supone privatizar el dominio público marítimo-terreste. En el video se explica con claridad.
Aquí puedes acceder a un especial sobre la Ley de Costas con artículos y actualidad.
Y aquí a un documento de Greenpeace con una amplia explicación "Destrucción a toda costa"
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