lunes, 27 de febrero de 2017

Cerro de los Huertos, febrero 2017

Después de unos días sin pisar nieve, tenía unas ganas tremendas de ir a Gredos. El Cerro de los Huertos es un pico con una gran categoría y más si se hace en invierno. Sus cumbres nos ofrecen las vistas más centradas sobre el Circo en un ambiente absolutamente alpino.


Efectuamos la subida por la canal directa con orientación SE que lleva desde la Hoya Antón hasta la portilla entre las dos cumbres. En verano no se puede seguir en su totalidad, debido a los resaltes, altos y difíciles de superar, pero en invierno la nieve la convierte en una empinada rampa que -sin más dificultades que la dura pendiente y el estado de la nieve- nos permite el acceso a la cumbre.

Desde la portilla, otra rampa, ésta expuesta en algún punto, nos deja en la cumbre Este. El día nos permite disfrutar de un panorama soberbio sobre el Circo de Gredos, con un mar de nubes espectacular en la vertiente Sur, tras el Casquerazo, los Hermanitos y los cuchillares de Cerraíllos y las Navajas.


Hacemos el descenso rapelando el muro que cierra el paso por la subida normal, para regresar siguiendo la canal de la Pluma.


Como las condiciones del día eran muy buenas, nos permitimos aprovecharlo hasta el final. El atardecer sobre los Barrerones nos regaló unas preciosas imágenes.


Ha sido una magnífica salida invernal al corazón de Gredos, con nieve en razonable buen estado y excepcionales condiciones meteorológicas. Quiero recalcar que esta no es una salida de senderismo, apta para cualquiera; es alta montaña, que requiere material y conocimiento de las técnicas invernales, saber valorar las condiciones de la nieve, de la meteorología y de las capacidades para afrontar imprevistos. Siempre y cuando se cuente con lo anterior, es para disfrutar.

Pinchando aquí, o en las fotos, puedes acceder a una presentación de fotos de la salida.

sábado, 25 de febrero de 2017

Malta, febrero 2017

Acabamos de hacer una escapada a la preciosa isla de Malta y venimos impresionados por los restos arqueológicos de las antiguas culturas que poblaron Gozo, Comino y Malta. Desde el 5.200 a.C. se construyeron grandes templos con estructuras, decoraciones y esculturas de una categoría asombrosa; se considera a varios de estos templos como los edificios independientes más antiguos que se conocen. Mas tarde, fenicios, griegos, cartagineses, árabes, normandos, bizantinos, españoles y británicos dejaron sus propias huellas.


En un territorio muy pequeño se concentran multitud de atracciones culturales y algunas naturales. Por todas partes hay fortificaciones, iglesias, palacios y edificaciones de interés. Es una delicia pasear por las calles de Mdina, Rabat o la parte histórica de la gran aglomeración junto a la Valeta, con las ciudades de Senglea, Vittoriosa y Cospicua, cada una con su puerto y con una entrada común a la bahía para todas ellas.


Las enormes y omnipresentes fortificaciones construidas a lo largo de los siglos nos ayudan a imaginarnos las épocas de asedios, bombardeos y desembarcos. Malta fue cedida por el emperador Carlos V a la orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan en 1.530, a cambio de un halcón al año. Los caballeros-monjes, una auténtica multinacional europea (se hablaban ocho lenguas y cada una tenía sus propios palacios y zonas asignadas en los recintos religiosos) defendieron la isla y fueron un auténtico cortafuegos contra la armada turca.

Desde el punto de vista de la naturaleza, las costas presentan grandes acantilados y formaciones naturales caprichosas, cuya belleza se ve reforzada por un agua transparente.


La comida es buena, como cabe esperar en un lugar tan cercano a Sicilia, con vegetales y frutas. Por supuesto, el pescado es magnífico. Merece la pena acercarse a ver las capturas en los puestos del mercado dominical de Marsaxlokk.

El idioma maltés tiene sonidos árabes e italianos, aunque todo el mundo habla inglés, dado que fue una colonia de Gran Bretaña durante los últimos 160 años, hasta que el archipiélago se convirtió en un estado independiente en 1.964. La gente es amable y se esfuerza en comunicarse.

La parte más complicada es el tráfico. El hecho de conducir por la izquierda me resulta difícil de comprender cuando hablamos de unos territorios tan pequeños en el centro del Mediterráneo. Parece que sería más lógico que se adaptaran al entorno y cambiaran el sentido de circulación. El caso es que muchas de las calles son estrechas, hay coches aparcados por todas partes y cualquier obra provoca cambios que vuelven loco al GPS. Si se tiene tiempo de sobra, puede ser una buena idea arreglárselas con el transporte público.

Pincha en este enlace o en las fotos para acceder a una presentación de fotos del viaje.

jueves, 9 de febrero de 2017

Viernes 10 de Febrero, Sicilia, en el Trotaviernes


El viernes, Carmen y yo haremos una presentación de nuestra visión Sicilia, una isla con una enorme riqueza cultural y natural.

Los restos griegos impresionan por su tamaño, conservación y estética: Selinunte emociona con su grandeza y extensión. Agrigento es una muestra soberbia de poder y capacidad creativa, por no citar Segesta, el enorme teatro de Siracusa o el greco-romano de Taormina, con el telón de fondo del Etna.

Las ciudades están llenas de encanto. Palermo es una ciudad viva, auténtica, a la vez decadente y señorial, plagada de palacios y abigarradas iglesias. Merece la pena perderse voluntariamente por sus calles y bulliciosos mercados. Otras, como Castelmola, están emplazadas sobre laderas, donde parecen desafiar el paso del tiempo.

Noto, Ragusa, la isla Ortigia de Siracusa o Palazzolo Acreide, brillan con un barroco espectacular.

También la cultura romana dejó huella, con los extraordinarios mosaicos de la villa del Casale en Piazza Armerina.

En cuanto a la naturaleza y la montaña, la subida al Etna desde el Sur permite descubrir el volcán de cerca y caminar por el borde de varios conos durmientes, siempre y cuando los gases lo permitan. Por el lado Norte, cráteres encadenados, malpaíses entre la nieve y bosques de abedules crean bellos contrastes.

La enigmática Pantalica es una meseta rodeada por dos gargantas profundas donde se excavaron hasta cinco mil huecos en las paredes para necrópolis y vivienda.

Los acantilados de creta de la “Scala dei Turchi”, con su cegadora blancura son también un lugar para caminar y disfrutar sin prisas.

De todo lo anterior y mucho más, trataremos de hablar para transmitiros las sensaciones que provoca esta isla. El viernes 10 de febrero a las 8 de la tarde en el Centro Municipal "El Charro".