Una tercera parte de todos los alimentos que se producen va directamente a la basura. Sólo en la Unión Europea, hasta 100 millones de toneladas anuales. Unas veces la causa es que son "feos" de acuerdo con nuestros estándares pijos de consumo que valoran más el aspecto estético que la calidad o los aspectos de salud; otras veces porque "se caducan" lo que quiere decir que pierden parte de su brillo, color o aspecto, sin que esto tenga nada que ver con su aprovechamiento.
En algunos países como Kenia se está destruyendo "hasta la mitad de la verdura que se cultiva para los supermercados occidentales" según denuncia Avaaz. Las grandes empresas no sólo no compran las cosechas sino que obligan a que no se comercialicen. Vamos, a que se tiren a la basura.
Mientras tanto el número de personas que no accede a comida fresca aumenta en nuestro super desarrollado primer mundo, sin hablar de quienes pierden la vida y se hacen vulnerables a enfermedades en los "mundos" alejados del nuestro, gente que no sale en los informativos y de quienes nos acordamos sólo ocasionalmente.
Aquí puedes firmar a favor de la campaña "¡Frenemos el despilfarro de comida, acabemos con el hambre!" que trata de conseguir leyes que obliguen a los supermercados a donar la comida que no se venda.
Precisamente en Francia se ha aprobado una ley que prohibe tirar a la basura los alimentos perecederos que pueden usarse para alimentación, especialmente animal.
No se trata sólo de lo que se desperdicia en los supermercados o en los campos de cultivo, es también algo cultural. Dejemos de comer con los ojos. Como decía mi frutero "No hay fea que de mal resultado"
En algunos países como Kenia se está destruyendo "hasta la mitad de la verdura que se cultiva para los supermercados occidentales" según denuncia Avaaz. Las grandes empresas no sólo no compran las cosechas sino que obligan a que no se comercialicen. Vamos, a que se tiren a la basura.
Mientras tanto el número de personas que no accede a comida fresca aumenta en nuestro super desarrollado primer mundo, sin hablar de quienes pierden la vida y se hacen vulnerables a enfermedades en los "mundos" alejados del nuestro, gente que no sale en los informativos y de quienes nos acordamos sólo ocasionalmente.
Aquí puedes firmar a favor de la campaña "¡Frenemos el despilfarro de comida, acabemos con el hambre!" que trata de conseguir leyes que obliguen a los supermercados a donar la comida que no se venda.
Precisamente en Francia se ha aprobado una ley que prohibe tirar a la basura los alimentos perecederos que pueden usarse para alimentación, especialmente animal.
No se trata sólo de lo que se desperdicia en los supermercados o en los campos de cultivo, es también algo cultural. Dejemos de comer con los ojos. Como decía mi frutero "No hay fea que de mal resultado"
¿Qué importa si la zanahoria es fea? Si al final va a la sopa o a la ensalada. Estas imágenes forman parte de una campaña llevada a cabo por los supermercados "Intermarché" en Francia.
¡La arruga es bella!
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