Reproduzco la información que aparece en la web de OXFAM Intermon:
El sistema fiscal internacional está diseñado de tal manera que las grandes empresas logran aprovecharse de todos los agujeros y contradicciones que existen entre los distintos países. Los grandes grupos empresariales crean complejas estructuras con el único fin de trasladar artificialmente sus beneficios desde los países donde llevan a cabo la actividad económica real hacia paraísos fiscales. La ciudadanía sufre las causas de estas malas prácticas. Lo que las empresas no pagan, se traduce en menos protección social, menos cobertura sanitaria y menos acceso a una educación pública de calidad.
Del 13 al 16 de julio, Gobiernos de todo el mundo se reunirán en Adís Abeba (Etiopía) para decidir cómo financiar la lucha contra la pobreza y la desigualdad. Es la Cumbre de Financiación para el Desarrollo (FFD3), un momento histórico para rediseñar el sistema fiscal internacional.
Pero antes de llegar a Adís, los Gobiernos tienen una última ronda de negociaciones en Naciones Unidas. Tenemos una oportunidad única para presionar a favor de un sistema fiscal más justo que anteponga las necesidades de las personas en lugar de los intereses de grandes corporaciones.
La evasión y elusión fiscal de grandes multinacionales es una de las causas principales por las que se fugan recursos vitales de los países. La mayoría de las economías, ya sean avanzadas o de países en desarrollo, tienen dificultades para financiar un modelo de desarrollo sostenible y por lo tanto de garantizar el acceso a servicios públicos de calidad y universales (como la educación o la sanidad). Sigue leyendo aquí.
Aquí puedes acceder a la campaña internacional para conseguir una alianza global para la justicia fiscal.
El cambio por la Justicia Fiscal empieza en Etiopía
El sistema fiscal internacional está diseñado de tal manera que las grandes empresas logran aprovecharse de todos los agujeros y contradicciones que existen entre los distintos países. Los grandes grupos empresariales crean complejas estructuras con el único fin de trasladar artificialmente sus beneficios desde los países donde llevan a cabo la actividad económica real hacia paraísos fiscales. La ciudadanía sufre las causas de estas malas prácticas. Lo que las empresas no pagan, se traduce en menos protección social, menos cobertura sanitaria y menos acceso a una educación pública de calidad.
Del 13 al 16 de julio, Gobiernos de todo el mundo se reunirán en Adís Abeba (Etiopía) para decidir cómo financiar la lucha contra la pobreza y la desigualdad. Es la Cumbre de Financiación para el Desarrollo (FFD3), un momento histórico para rediseñar el sistema fiscal internacional.
Pero antes de llegar a Adís, los Gobiernos tienen una última ronda de negociaciones en Naciones Unidas. Tenemos una oportunidad única para presionar a favor de un sistema fiscal más justo que anteponga las necesidades de las personas en lugar de los intereses de grandes corporaciones.
La evasión y elusión fiscal de grandes multinacionales es una de las causas principales por las que se fugan recursos vitales de los países. La mayoría de las economías, ya sean avanzadas o de países en desarrollo, tienen dificultades para financiar un modelo de desarrollo sostenible y por lo tanto de garantizar el acceso a servicios públicos de calidad y universales (como la educación o la sanidad). Sigue leyendo aquí.
Aquí puedes acceder a la campaña internacional para conseguir una alianza global para la justicia fiscal.
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