Este recorrido circular es uno de los que apetece repetir cada año. La primavera sanabresa está en su apogeo, el tiempo -fresquito- acompaña y la información proporcionada por la casa del parque sobre el estado de la floración hacen que sea un valor seguro.
El lago de Sanabria es un espejo magnífico. La luz de la mañana deja unas imágenes para recordar.
Salimos de Ribadelago y comenzamos la entretenida subida del cañón de Cárdenas. La vegetación de ribera va cambiando por flores de todo tipo, helechos que parecen querer escapar de la tierra, amarillo de escobas y morado de brezos.La laguna de Cárdenas reedita los reflejos acuáticos. Pronto nos damos cuenta de que las lluvias de días anteriores tienen embalses y zonas lacustres con una buena cantidad de agua. Las lagunas estacionales se suman al paisaje y aumentan la sensación de frescor. Es magnífico caminar por el gran altiplano glaciar rodeando praderas encharcadas, embalses y lagunas naturales.
Ganamos algo de altura para llegar a otro balcón imprescindible: la laguna Pedrina, que parece colgada sobre el cañón de Cárdenas.
El siguiente hito es la laguna de Sotillo. Aquí las laderas están rabiosamente moradas con las flores de los brezos.
El descenso hacia Sotillo sigue trufado de flores. El bosque toma el relevo cuando el sendero pierde altura para llegar a la preciosa cascada; es un lugar al que merece la pena asomarse desde el pueblo, pues el camino es suave, bien marcado y rico en vegetación.
En Sotillo, firmamos una solicitud que los vecinos están promoviendo para que les permitan dejar una zona para aparcar coches de forma que no llenen las calles. El terreno está al comienzo del pueblo y lo pondría de forma gratuita un particular pero la Junta de CyL sólo lo permite si se lo donaran indefinidamente, lo que el propietario, con comprensible criterio, no desea.
En este enlace puedes acceder a una colección de fotos más completa.
En este otro enlace, al track en Wikiloc.