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jueves, 23 de septiembre de 2021

Circo de Estaubé. Pirineos, septiembre 2021.

El nombre de Gavarnie evoca imágenes de los Pirineos más espectaculares. Su merecida fama eclipsa las montañas cercanas (con la excepción de Vignemale). No obstante, en su proximidad existen circos glaciares de gran belleza que merecen ser conocidos. El más cercano, es el de Estaubé, que junto con los de Troumouse y Gavarnie en Francia y el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en España, forman el conjunto "Pirineos-Monte Perdido", incluido en la lista del Patrimonio Mundial Natural y Cultural de la UNESCO. Tan sólo 32 lugares en el mundo cuentan con este doble reconocimiento.

Nos alojamos en Luz-Saint-Sauver. Desde allí, aproximaciones cortas en coche nos permiten acercarnos a lugares de gran espectacularidad y belleza. 

En Gèdre, una carretera nos adentra hacia Troumouse y un desvío a la derecha, hacia el "Barrage des Gloriettes".  Tuvimos suerte de no cruzarnos con ningún vehículo, pues la carretera es muy estrecha y los precipicios, en fin, no animan a juntarse mucho con ellos.

El aparcamiento final está junto al lago recrecido. Desde allí, un camino delicioso nos adentra en un valle bucólico. Es un lugar humanizado, pues desde tiempos inmemoriales ha habido ganado trashumante, cuyo número está regulado. Las  imágenes de vacas y ovejas con el fondo de las paredes del circo transmiten tranquilidad. Las marmotas también se dejan ver, de cerca y sin reparos. Nos sorprende la osadía de las vacas que se acercan al precipicio junto al lac des Gloriettes.

El techo del circo es la cumbre de Monte Perdido, que se ve desde el comienzo de la garganta. De hecho, fue por este circo por donde se iniciaron las primeras aproximaciones históricas al pico a finales del siglo XVIII, en principio con una finalidad geológica. La brecha de Tucarroya rompe el circo y permite, no sin dificultad excepto a finales del verano, pasar hacia el lago de Marboré o de Pineta. 

Nosotros nos acercamos hasta el Pla D'Ailhet y regresamos rodeando el lago. Se trata de un recorrido corto y sencillo, pero lleno de bellas estampas. La placidez que transmite bien justifican recorrerlo sin agobios.


Fuimos el día de llegada, tras un viaje de ocho horas desde Salamanca, con paradas por obras y carrera ciclista incluidas. Un magnífico comienzo para unos días que serán memorables.

Es un recorrido fácil de seguir, pues sigue la garganta, no obstante, aquí va el track.

En este enlace puedes acceder a una colección de fotos más completa.

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