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miércoles, 14 de abril de 2021

Ribera del Pasadero-Arribes del Tormes 2021-04

Hoy toca un recorrido variado y espectacular en las Arribes. Veremos la explosión primaveral de colores, antiguas construcciones, caídas de agua espectaculares, miradores sobre cañones, aves y sorprendentes formaciones geológicas.

La primera vez que llegamos a la cascada del Desgalgadero, en Villarino de los Aires (Arribes del Duero en Salamanca) nos quedamos sorprendidos por la cantidad de construcciones que aparecían por las laderas. La multitud de callejas, chozos, corrales y majadas dan testimonio de la importancia económica que tuvieron la ganadería y la agricultura. 

Ahora, el comienzo del recorrido es un molino harinero bien rehabilitado, el de la Ribera del Pasadero. Las escobas blancas florecidas dejan el campo con el aspecto de una nevada. El terreno se inclina, surgen grandes roquedos que sugieren formas de animales.


De camino "la puente del Pasadero", construida con lanchas de piedra pero que se sustenta sobre arcos  abovedados. A pesar de su apariencia débil, el desgaste de las estrechas piedras indica el servicio que ha dado desde hace muchos años.



Vemos surgiendo en varios puntos una planta de las que llaman la atención, el orobanche. A pesar de su aspecto inofensivo, se trata de un peligroso parásito. Carece de clorofila y provoca daños en en las plantas huéspedes. En África y en el sur de España ha provocado daños enormes en cultivos de huerta provocando incluso la pérdida total de cosechas y el abandono de cultivos.


Llegamos a la cascada del Desgalgadero. El arroyo no tienen un gran recorrido, por lo que la caída de agua es muy estacional. Nada que ver con la visita que hicimos hace un par de meses


Lo que ahora sí está es la vegetación. Se ven surgir los brotes y flores de quejigos, arces de Montpellier, espino albar, encinas, robles, cornicabras. Las gamonas están por todas partes alzando sus tallos. También se ven sellos de Salomón, saxífragas...




Tras la cascada, el curso del arroyo se cruza por una pasarela junto a un antiguo molino. Desde allí, el agua ha tallado un cañón profundo y lleno de saltos, pozas y rápidos. La vegetación dificulta ver el fondo en esta época del año, pero es igualmente un gran espectáculo. El camino junto al río, precioso en cuanto a vistas, ha sido trazado y señalizado recientemente por el ayuntamiento de Villarino; aún no es muy conocido, pero sin duda lo será.



Antes de llegar al Tormes, otra pasarela permite cruzar de nuevo para llegar a los restos de una aceña que al parecer también fue usada como fábrica de luz. La parte aguas arriba del edificio se construyó como la proa de un barco para aguantar las crecidas. 

Seguimos a las llamadas "cuevas de Vendemoros", cruzando el precioso arroyo del Fraile. Las cuevas son unas curiosas oquedades donde se ve el cambio de material geológico con respecto al entorno. La erosión ha arrastrado las partes blandas dejando unos afloramientos de rocas donde se aprecian formas de primitivos fluidos minerales. Junto a ellas, un auténtico jardín natural de lirios. 




Regresamos hacia el Tormes y nos asomamos al fondo de cañón que más tarde veremos desde arriba.


El siguiente hito es alcanzar la parte alta del cañón. El Tormes encajonado es un auténtico espectáculo. Impresiona comprobar cómo el río ha conseguido tallar la muralla para abrirse paso. Los miradores son dignos de ser conocidos. 






De frente, la cascada de La Escalá, en las cercanías de Fermoselle, que también hemos visitado este invierno.


Seguimos el cresteo, que es una auténtica sucesión de lugares aéreos. El meandro del Tormes, aguas arriba, es otra imagen de armonía y fuerza de la naturaleza. 



Para completar la jornada, llegamos de nuevo a la puente del Pasadero tras pasar junto a un corral con todo el aspecto de estar protegido contra los lobos, varios chozos y los roquedos junto al los molinos.



Antes de regresar, una charca llena de ranúnculos es el lugar perfecto para contemplar a placer a los preciosos abejarucos, que ya han llegado de su migración anual. Además de las plantas, ha sido un buen día de observación de aves. Algunas especies avistadas han sido: alimoche, águila perdicera, águila culebrera, alcaudón, aviones común y roquero, golondrina, cigüeña, garza, ánade, buitre, abubilla, lavandera, abejaruco, petirrojo, carbonero, córvidos, gorriones...

En definitiva, una salida variada y muy recomendable.


En este enlace puedes acceder al track del recorrido en Wikiloc.




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