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lunes, 14 de enero de 2013

Huella hídrica

Mientras preparaba la charla de los parques nacionales del O de los EEUU, supe de la sobrexplotación del río Colorado. El delta que forma en su desembocadura del mar de Cortés (Baja California, México) está en una situación crítica: desde comienzos del siglo XX ha reducido su tamaño en un 95 % como consecuencia de la falta de aporte de agua, convirtiéndose gran parte de los humedales en desierto o salinas.

El Colorado proporciona agua potable a más de 33 millones de personas. Las cuotas de agua que cada
ciudad recibe están perfectamente medidas, pero en volumen, no en porcentaje del caudal real.

La desproporción entre la demanda de agua y la que puede aportar el río cada vez es mayor. Las enormes acumulaciones de agua, como la Hoover dam (el mayor lago artificial de norteamérica, a 48 km de las Vegas), cada vez tienen un nivel más bajo, la población aumenta y el consumo es creciente. Por otro lado, la sequía, seguramente el cambio climático y la excesiva explotación de acuíferos ya ha provocado alarmas, especialmente en California.

Si no se cambia la legislación y la distribución de agua, ciudadanos de Las Vegas, Denver, Los Ángeles o Phoenix no dispondrán de agua. No me lo saco este texto de la manga; lo dicen expertos norteaméricanos Artículo "El río Colorado se seca" Otro artículo: "Hispanos por la conservación del Colorado". Otro: "la bomba hídrica norteamericana.

Menos del 3% del agua existente en el planeta es dulce y de ésta, el 68 % está en forma de hielo (glaciares y polos) y el 30 % es subterránea Artículo "¿Cuánta agua hay en la tierra?".
Pero el problema de la falta de agua es similar en California y en la meseta castellana. El agua cae cada vez menos y la que no viene de los ríos se extrae del subsuelo. Una explotación excesiva de las aguas subterráneas da lugar al envenenamiento de pozos y fuentes de agua potable, como ya ha ocurrido en muchos municipios. Parece la pescadilla que se muerde la cola: si tenemos menos agua en los ríos la sacamos de los pozos; si sacamos mucha, los pozos se envenenan y necesitamos más de los ríos.

Es un hecho que el agua potable se va agotando, pero no parece que nos preocupe ¿Somos conscientes del problema? Si cada vez hay menos agua ¿podemos seguir basando la prosperidad en consumir más y más cada día? ¿no será necesario reducir el consumo en lugar de buscar nuevos suministros?

Para saber la cantidad de agua que consumimos existe un término: la huella hídrica, que es el volumen total de agua dulce usada para producir bienes o servicios o consumidos por una comunidad. El uso de agua se mide en volumen consumido, evaporada o contaminada. Por ejemplo, para producir un kg de carne de vacuno se consumen 13.000 litros de agua, para 1 kg de papel, 2000 litros,.

En esta página web se informa de qué es la huella hídrica. En esta otra, la versión original de UNESCO, mucho mejor: Waterfootprint. Otra más, en español, con detalles: "We are Water".

Según la UNESCO, España ocupa la quinta peor posición del mundo en huella hídrica por persona y año. Aquí puedes ver la preocupante escala. Aquí puedes ver un mapa del consumo mundial per cápita:


Según el INE el consumo medio de agua por habitante y día en España es de 149 l. Este es el consumo doméstico: si lo multiplicamos por 365 días obtenemos 54,38 m3, sin embargo la huella hídrica de cada español es de 2460 m3/habitante y año.

Como dato informativo, en Estados Unidos el consumo doméstico está en torno a los 500 l/h.a, y su huella hídrica alcanza los 2842 m3/habitante y año.

Otro dato curioso:  Según la OMC la cantidad mínima de consumo de agua para una persona con salud debería ser de 50 litros/día.

4 comentarios:

  1. ayyy qué rico el pudin de verduras y qué recuerdos. Besitos papi

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  2. por cierto, has visto qué verdecitos estamos en la Gran Bretaña??

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  3. Excelente y pedagògico artìculo. Enhorabuena!. Altamente recomendable para una explicaciòn de clase en un aula acadèmica. Efectivamente, la informaciòn del artìculo lleva siendo mostrada, explicada y analizada en las aulas acadèmicas desde hace decadas, demasiado tiempo sin que los gobernantes y los ciudadanos tomemos conciencia y demos soluciones a este grave problema.
    Saludos. Javier y Montse.

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