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martes, 16 de marzo de 2021

Almanzor, 03-2021

La subida invernal al Almanzor es una de las ascensiones clásicas de Gredos. No es un paseo, ni un recorrido que pueda hacerse sin medios, conocimiento, condiciones físicas y climatológicas adecuadas. Contando con todo lo anterior, el estado de la nieve y del hielo pueden hacer que el recorrido sea difícil y peligroso.

El día se nos ofreció espléndido. Con frío, pero sólo con algunas nubes que jugaban con las cumbres. Madrugamos para coger buena nieve.

El paso sobre la Laguna Grande es una especie de puerta invernal. Se demuestra que "caminar sobre las aguas" está al alcance de cualquiera.


Tras la Hoya de Antón llegamos a las primeras rampas de la Bermeja, donde nos cruzamos con dos personajes que no nos explicamos de dónde salían. Mientras nos calzábamos los crampones ellos iban con pantalones cortos, camiseta y zapatillas. Daba frío sólo verlos. Obviamente se dieron la vuelta, uno de ellos resbalándose sobre el trasero (!). La banalización de las salidas a la montaña puede tener consecuencias graves tanto para quien sufre un accidente como para quienes se ven obligados a rescatarles. Simplemente una torcedura de tobillo (algo que puede ocurrir con facilidad si el calzado es inadecuado) les obligaría a quedarse parados. En la sombra, y con temperaturas muy bajas, de momento la hipotermia está garantizada.


La subida a la portilla del Crampón se hace sencilla, salvo el desnivel y la pendiente, claro. En el tramo final la nieve está en buen estado y en poco tiempo llegamos a la cumbre.



Para descender es necesario montar un rápel. Hay una anilla bien montada, así como otra para hacer la reunión inferior al comienzo de la canal. Decidimos seguir en travesía hacia la portilla de los Cobardes y bajar junto al cuchillar de Ballesteros. La primera rampa es fuerte, aunque la huella y la sujeción de los piolets es magnífica.






El descenso es una gozada. La canal que seguimos, directa hacia la Hoya Antón, nos permite el paso por una zona que en verano es impracticable, pues hay un escalón rocoso con unas cascadas.

De regreso, los Barrerones, ya con nieve pesada... ¡ay los Barrerones! Menos mal que vamos contentos con la jornada. No sólo eso, sino que estamos deseando hacer más salidas de alta montaña. 

Si lo deseas, aquí puedes acceder a una colección de fotos más completa.

Para los amantes de la montaña invernal es trayecto está claro, no obstante, si alguien que lea esto quiere el track, que me lo pida.

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