Adivinanza: Ha sido condenado a cuatro años de cárcel por fraude fiscal, se ha forrado de forma inexplicable, sigue sacando pecho y se presenta como una víctima... OPCIONES:
a) Silvio Berlusconi
b) Carlos Fabra
(vaya... pero ¡si vale para los dos!)
Otra pista: a uno de ellos le ha tocado sospechosamente siete veces la lotería de Navidad, tiene una hija que dijo de los parados "¡Que se jodan!, ha construido un aeropuerto sin aviones, que inauguró a bombo y platillo hace más de dos años y que ha costado 140 millones de euros (más 25, ayer mismo para su gestión y explotación). Ahora está claro ¿no? En todo caso, parece que nos hemos librado de ellos. Lo que ahora queda claro es que Fabra es un "delincuente ejemplar". Está feliz porque sólo le han condenado a cuatro años de cárcel y a pagar 1.400.000 euros, pues el tribunal no ha podido encontrar pruebas de la procedencia de sus millonarios ingresos, que aparecían en más de cien cuentas corriente y porque (alucinante) le han aplicado el atenuante de "dilación en el tiempo". Al parecer, mientras era presidente de la Diputación de Castellón ingresó junto con su mujer 3,3 millones de euros. 
La cosa no acaba ahí. Para la Secretaria General del PP, Fabra todavía no es un delincuente; es necesario que se agoten todas las posibilidades de recurso. ¡Toda una vida si se cuenta con dinero suficiente para pagar abogados! Y más teniendo en cuenta que ya han hecho falta diez años de trabas, trampas y zancadillas, 9 jueces y 4 fiscales para concluir la instrucción tras abandonos en cadena y presuntos delitos prescritos por retrasos de todo tipo. En palabras de Rajoy "un ciudadano ejemplar".
Las viñeta de Manel da una visión propia (aunque yo no coincido exactamente con ella)
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