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jueves, 30 de septiembre de 2021

Canal del Cinca. Pirineos, septiembre 2021


Habíamos finalizado nuestro periplo por los Pirineos en Francia (aquí, enlace a los recorridos en Estaubé, en la Brecha y el Taillón, en el circo de Troumouse, en Espuguettes y Gavarnie y en la reserva de Néouvielle. Ahora comenzaba otra parte, con nuestros amigos abulenses que se incorporaban, para hacer más recorridos en la zona de Pineta.

El primer día las previsiones meteorológicas no eran nada buenas. Era seguro que nos caería lluvia, así que elegimos una ruta que transita a menor altura, los canales del Cinca.

El camino parte del pueblo de Bielsa (del mismo aparcamiento inferior) y asciende por el bosque para llegar en primer lugar al mirador sobre el pueblo. Unos paneles nos informan de la batalla conocida como "La bolsa de Bielsa" (al final del post, más información).

Seguimos el camino de servicio del Canal del Cinca, cuyo sector primitivo recorre el tramo entre el Cinca y Tella. Sorprende encontrar una obra como esta en medio de la ladera, que a veces es muy inclinada y otras simplemente es una pared vertical que debe ser atravesada mediante túneles.




El canal comunica el tramo superior del río Cinca con la central de Lafortunada, pasando por la localidad de Tella. En 1.918 fueron aprobadas las obras, de enormes proporciones, que incluían además del propio canal, albergues y barracones para trabajadores, hospitales, puestos de control y vigilancia, almacenes, talleres, hornos de cal y yeso, carboneras, caminos de servicio y otras infraestructuras.

Los trabajos de construcción duraron diez años, y precisaron salvar varios barrancos y abrir túneles en la roca caliza, lo que se hizo sin maquinaria pesada, que no podía acceder hasta allí. 



Sólo conocer la obra e imaginar su construcción ya merece una visita, pero es que además el recorrido es aéreo, entretenido, con mucha vegetación y con vistas fantásticas. Como anécdota, cayó una tormenta de agua cuando estábamos a mitad de camino... justo cuando llegábamos a una zona excavada en la roca, así que no nos mojamos. Después estuvo chispeando a ratos, sin que molestara lo más mínimo para disfrutar de esta preciosa y recomendable ruta.


Un sendero en descenso por el bosque nos deja en la localidad de Salinas de Sin, donde estamos alojados. Antes de llegar, tocó atracón de zarzamoras.


La Bolsa de Bielsa

En 1.938 tuvo lugar el último episodio bélico de la Guerra Civil en los Pirineos aragoneses, más concretamente en los valles del Cinca y del Ara. Durante dos meses, 7.000 soldados pertenecientes al ejército leal, mal armados y abastecidos, plantaron cara al rebelde, que contaba con fuerzas numéricas y materiales muy superiores, con ocho veces más piezas de artillería y apoyados por aviones alemanes e italianos. 

La orografía y el mal tiempo ayudaron en la resistencia, pero el avance de los sublevados no se podía contener por más tiempo; el ejército leal tuvo que replegarse hacia el norte. Entre Tella y Bielsa lo hicieron a través de los 14 km del camino de servicio del canal y por la propia conducción que fue vaciada de agua.

Bielsa y los pueblos próximos quedaron rodeadas por el ejército enemigo. En pocos días fueron reducidas a escombros por los bombardeos de la aviación. Ante la inminencia de la derrota, se organizó el éxodo hacia Francia de los más de 4.000 civiles que se habían quedado sin nada.   

Las tropas leales a la República acompañaron a la gran columna humana a través del Puerto Viejo de Pineta. Nada más llegar a los campos de refugiados, se organizó una consulta preguntando quien quería regresar a los pueblos, quien quedarse y quien regresar a la lucha. 411 militares decidieron entregarse en España y 6.889 decidieron reincorporarse al frente de batalla, lo que hicieron a través de Port Bou. 

En este enlace del Museo de Bielsa se puede acceder a más información. 

En este enlace puedes acceder a una colección más completa de fotos.

Y aquí, puedes ver el track del recorrido.


martes, 28 de septiembre de 2021

Néouvielle. Pirineos, septiembre 2021

La reserva Natural Nacional de Néouvielle es una de las más antiguas de Francia. Está situada en la proximidad del túnel de Bielsa (unos 50 min desde el pueblo de Bielsa hasta el aparcamiento del lac D'Orédon). 

Es un macizo granítico modelado por el glaciarismo que nos recuerda a Aigües Tortes. Está cuajado por multitud de lagos y es un importante refugio de fauna y vegetación. Además de las aves y mamíferos del bosque y la montaña, existe una amplia representación de anfibios. En algunos lagos crecen plantas acuáticas endémicas. 

Una estrecha carretera nos lleva hasta el aparcamiento de pago por horas del Lac D'Orédon. No es precisamente barato. Nosotros estuvimos unas seis horas y el coste fue de 8 €. Supongo que será una forma de disuasión (clasista) para limitar el acceso.

El sendero asciende suavemente a través de un rosario de lagos, entre pinos negros, rododendros, enebros y vegetación subalpina. No obstante, tardamos mucho tiempo en ganar altura ¿el misterio? La abundancia de frambuesas, arándanos y algunas fresas silvestres con las que tropezamos junto al camino.



El paseo invita a caminar con tranquilidad. Cada lago proporciona una imagen más bella, que llega al máximo al rodear el lac D'Aumar y ver reflejado en el agua el pico de Néouvielle.




Continuamos por praderas y balcones magníficos. Antes de llegar al Col D'Estoudou descendemos bruscamente hasta Orédon atravesando el bosque, donde nos asombramos por la abundancia que ha habido de gencianas y lirios.


El macizo de Néouvielle tiene muchas posibilidades para hacer recorridos en las cuatro estaciones. Su situación permite desplazarse sin grandes viajes cuando se hacen excursiones de varios días a la zona de Pineta o - como fue nuestro caso- cuando se va o se regresa de Gavarnie. Es otro de los lugares que justifican una o más visitas.

En este enlace puedes ver una colección más completa de fotos de la ruta.

Aquí puedes acceder al track del recorrido.


lunes, 27 de septiembre de 2021

Espuguettes-Gavarnie. Pirineos septiembre 2021.

El lugar más popular de esta zona de los Pirineos es Gavarnie. No le faltan motivos. El circo está situado bajo la muralla formada por los grandes picos que cubren desde los Astazus hasta el Taillón, pasando por el Marboré, los de la Cascada, la Torre, el Casco y el Bazillac. 

La imagen más extendida es la de la gran cascada. 400 m de caída total en dos tramos, el mayor de los cuales tiene 280 m. 

El paseo hasta el circo es una pista muy transitada, pero hay otras formas de apreciar la belleza del conjunto, con un poco más de esfuerzo, pero de forma mucho más solitaria y espectacular. Es el caso del sendero que sube al nido de águilas que es el refugio de Espuguettes. No hay necesidad de subir hasta allí para llegar a la gran cascada, pero está situado en un balcón que merece ser conocido. Su ubicación es estratégica para hacer el recorrido en torno al macizo de Monte Perdido, pues está en uno de los caminos lógicos que comunican Gavarnie con la brecha de Tucarroya.


Es una planicie con agua permanente donde pastan algunos rebaños de vacas y ovejas. También hay algunos burros, usados por los gestores del refugio. 

Para tomar el sendero hacia Gavarnie es preciso retroceder y seguir por el bosque. En algunos tramos, su trazado se hace por una capa geológica más blanda que se ha erosionado más que las del entorno, como ocurre en las fajas de Ordesa o Añisclo, aunque en menor escala.


En una revuelta del camino aparece la cascada. El caudal no es tan alto como lo hemos visto en otras ocasiones, pero siempre es impresionante. 


Continuamos hasta su base para sentir el agua pulverizada arrastrada por el viento y disfrutar de las vistas de la gran muralla. La pared está surcada por otras cascadas menores, que cuando hay deshielo o ha llovido mucho son otro enorme espectáculo. Nos asombramos una vez más con la estética de los dibujos que el tiempo geológico ha dejado en las paredes, con capas de estratos, sinclinales, anticlinales y fallas. 


Vemos en el lado contrario el acceso a Sarradets por les Echelles, que hicimos hace tres años. Resulta difícil de creer que por allí vaya un camino. Recordamos la visión frontal de la cascada en su toda su altura, entonces con un caudal alto, movida por el viento, hipnotizante.

En el descenso es necesario volverse hacia atrás y contemplar cómo va cambiando la imagen hasta llegar de nuevo a Gavarnie.


En este enlace puedes acceder a una colección de fotos más completa.

Aquí puedes acceder al track. Desconozco el motivo por el que al subir el track a Wikiloc aparecen 2.000 m de desnivel acumulado, tal vez se deba a que la señal de GPS se perdió en el camino que va por la ladera, dado que parte va pegado a un pared o incluso en zonas bajo la roca. Los datos reales son 19,5 km y 950 m de desnivel acumulado. En cualquier caso, el camino está bien señalizado y es fácil de seguir.


domingo, 26 de septiembre de 2021

Troumouse. Pirineos septiembre 2021

El circo de Troumouse es una de las joyas pirenaicas eclipsadas por la fama de Gavarnie. 

Se accede desde Gèdre, cerca de Luz Saint Sauver por la carretera que lleva también a Estaubé. Hasta no hace mucho tiempo esta carretera fue de peaje. Ahora se accede libremente hasta un aparcamiento desde donde se puede tomar un tren turístico (un tractor que remolca varios vagones) que lleva hasta la planicie superior, a unos 2.100 m de altitud. También se permite el acceso con turismos hasta cierta hora de la madrugada, como ocurre en los lagos de Covadonga.

La percepción de la grandeza del circo mejora notablemente si se deja el coche en la Chapelle D'Héas y se acomete el recorrido circular.

Subimos por un sendero solitario, bien señalizado y trazado, que gana altura sin prisa ni pausa por las laderas. Por el lado contrario (luego bajaremos por allí) comienzan a aparecer los picos que cierran la cuenca hacia el circo de Estaubé. A pesar de ser finales de verano, el agua cae potente por varios saltos.


La garganta junto a la que ascendemos se cierra en una barrera por donde se despeña el torrente. El camino supera el obstáculo y nos deja súbitamente en una gran planicie con vistas a un formidable espectáculo.


El circo de Troumouse sorprende por sus enormes dimensiones. Una excavación glaciar gigantesca ha dejado casi un círculo de montañas, la mayoría de las cuales son fronterizas con España. Es una muralla coronada por el pico la Munia, que tiene 11 km de longitud. El diámetro del circo es de unos 4 km.



Caminamos sobre una gran planicie ondulada llena de húmedas praderías propicias para el ganado. Hay decenas de lagos, aunque el terreno calcáreo provoca que se vean más que nada torcas o dolinas (sumideros).

Recorremos la planicie bajo la barrera montañosa. Nos entretenemos subiendo y bajando, acercándonos al mirador con una imagen de la virgen de Lourdes y una tabla de orientación. Todo es una delicia, todo invita a recrearse y a disfrutar con tranquilidad del paisaje. Las vacas y ovejas y alguna construcción ganadera ofrecen el contraste que humaniza el paisaje. 


Descendemos por el lado contrario, atravesando por los atajos la carretera hasta el albergue de Maillet y las majadas de Héas. La experiencia de la ruta es memorable. En mi opinión, uno de los lugares imprescindibles.


Pincha aquí para acceder al track de la ruta.

Pincha aquí para acceder a una colección de fotos más completa de la jornada. Incluyo algunas fotos de Luz Saint Sauveur, el puente Napoleón, habitual para prácticas de "puenting" (no me busquéis haciéndolo, ni ahora ni nunca), las termas, la cascada que se forma en un canal de suministro de agua a una central eléctrica, una de las casas agrietadas tras un corrimiento de ladera en el cercano pueblecito de Viella y alguna de las placas conmemorativas del paso del tour de Francia.


viernes, 24 de septiembre de 2021

Col de Tentes-Brecha-Taillón. Pirineos septiembre 2021.

La Brecha de Rolando es uno de los lugares que atrapan. El estrecho collado entre las moles calizas del Bazillac y el Casco de Marboré es como una puerta que separa dos mundos. No puedes resistirte al impulso de alcanzarla y ver lo que hay al otro lado. La Brecha es el umbral que separa dos zonas igualmente espectaculares, pero singulares en vegetación, colores y formas. 

En esta ocasión, partiremos desde el lugar donde la ascensión es más accesible: el Col de Tentes, situado a 2.200 m de altitud, con buena carretera al ser parte de la infraestructura de la estación de esquí Gavarnie-Gèdre.

Elegimos el domingo porque era el día con la mejor la previsión meteorológica. Tal y como esperábamos, aunque madrugamos, hay mucha gente.

La senda rodea la parte superior de la hermosa garganta que cae hacia Gavarnie, la Gave des Tourettes. Vemos las caras norte de los Gabietos y el Taillón y el escalón rocoso por donde transita el camino. Nuestras sombras se alargan hacia el puerto de Bujaruelo, donde se llega sin apenas subida. 

Seguimos el sendero hacia Sarradets, panorámico y sin dificultades. Tan solo el cruce del curso de agua que baja del glaciar, requiere aumentar la atención. No tiene gran dificultad, pero nos sorprende la ausencia de ayudas artificiales para cruzarlo, dada la cantidad de gente que pasa por allí. Si no una pasarela (que podría ser desmontable) al menos un cable o cadena vendrían bien para mucha gente, salvo que lo hayan dejado así intencionadamente para evitar el acceso masivo.

Tras este paso vemos la falsa Brecha. Poco después, el col de Sarradets, primera vista del refugio, la Brecha y el Casco.


Comienza un ascenso más fuerte por el terreno deslizante de una morrena pedregosa. Como en tantos otros sitios, el sendero se divide en muchos atajos, que -especialmente quienes bajan corriendo- van erosionando cada vez más. Otro escalón nos deja justo bajo la Brecha.


Un tramo de subida sobre hielo glaciar tapado por piedras nos lleva a la zona más escarpada, donde hay que echar las manos. Atención aquí, porque la aglomeración de gente y la falta de experiencia de muchos hace que la caída de piedras sea habitual.  

La Brecha sigue siendo magnífica, aunque la cantidad de gente hace difícil la misión de tomar una foto. Seguimos hacia la falsa Brecha, donde tras un descanso, sigo hacia el Taillón y sus preciosas vistas panorámicas.




De regreso, la imagen del Casco me recuerda una vez más la proa de un enorme buque que apunta hacia la Brecha.


Descendemos disfrutando las vistas del pequeño lago, los picos de Sarradets y el circo de Gavarnie. Nos acercamos hasta el balcón que cae hacia les Èchelles. Aunque son sólo unos 300 m, ya no hay nadie y la vista es inolvidable. Como lo fue el acceso por ese increíble sendero que hicimos Carmen y yo hace pocos años.




En este enlace puedes acceder al Track.

Si pinchas aquí puedes acceder a una colección de fotos más completa.

Este es el segundo día de la salida que hicimos a Pirineos en septiembre 2021. Aquí puedes acceder a un resumen de la primera jornada, en el circo de Estaubé


Como complemento de la descripción de la ruta, una batallita:

La primera vez que estuve aquí fue en 1.980. Veníamos desde Góriz, un refugio que entonces era austero y pequeño. No se si existía el acceso por el Col de Tentes, pero si recuerdo el nevero imponente que se veía hacia Sarradets: nadie subió aquel día por el lado francés; estuvimos casi solos. 

Tuvimos sensaciones incomparables, como la vista del circo de Gavarnie y su cascada movida por el viento o el asombro que nos produjo la visita (en aquellos años estaba permitida) a la gruta helada de Casteret. Allí, caminando sobre el lago helado, vimos sus formidables formaciones, como la gran estalactita y la cascada de hielo fósil. 

Desde hace ya años la entrada a la gruta sólo está permitida con fines científicos. No obstante, según lo que he visto en las últimas dos visitas por el lado español, desde el exterior de la verja, la disminución de la capa de hielo es radical. 

En cualquier caso, todo era un mundo nuevo que iba mucho más allá de las fotos que habíamos visto en libros o revistas. Todo nos animaba a seguir explorando, conociendo el entorno, las gargantas, barrancos, cumbres, fajas y collados.

He pasado por la Brecha en varias ocasiones, con y sin nieve, con y sin gente, aunque nunca había visto las aglomeraciones de este año. A pesar de todo, incluso con gente, la visita sigue compensando.