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martes, 20 de septiembre de 2016

Perro que Fuma, Riscos del Francés y Casquerazo. Septiembre 2016

El domingo 18 de septiembre hicimos una salida a Gredos verdaderamente original. Nuestro amigo Jose había venido desde Ávila sólo para acompañarnos hasta el Morezón y la portilla de las Hoyuelas. Un detallazo teniendo en cuenta que el sábado había estado de barrancos por el Sur de la sierra.

En el Cuchillar de Cerraíllos hicimos la primera actividad especial: la subida sobre la Ventana. Lola, Manolo y yo habíamos estado allí la última vez que hicimos la integral del Circo, pero Carmen no lo conocía tan de cerca. El balcón que forman las piedras encajadas es espectacular.

Poco más adelante, llegó la segunda actividad: el paso por la grieta bajo los Hermanitos, un lugar muy poco conocido, incluso entre la gente habitual de la zona y los escaladores. Una pequeña trepada nos deja a los pies de la cara Noreste del segundo Hermanito, para ver de cerca sus rotundos techos y desplomes.

Tras descender la placa, giramos hacia el Sur, llegamos a la portilla de los Hermanitos y remontamos bajo la pared del Perro Que Fuma. Dejamos pasar un buen rato viendo cómo una cordada escala la vía normal del Segundo Hermanito. Por cierto, en lugar de hacerlo en dos largos -como toda la vida se ha hecho- están subiendo en uno sólo. La consecuencia lógica es que la cuerda le roza un montón al primero, al tener que pasar por el desplome, y no le queda más remedio que montar la reunión antes de llegar a los seguros de la cumbre (bueno, supongo que seguirán estando). Me quedé con ganas de ver cómo salían del rápel superior; tengo un recuerdo especial de la última vez que estuve allí y es una salida aérea y que requiere confianza como pocas.

Después de comer, acometemos otra de las actividades "especiales" del día. Trepamos por la cara Sur hacia el Perro. Llevábamos una cuerda de 30 m para salir de apuros y algo de material, y lo utilizamos para colocarnos con seguridad suficiente en la base del diedro-chimenea en el que se apoyan las piedras de la cumbre. Obviamente no pasamos de allí: son palabras mayores para esta ocasión. También ahora recuerdo el rápel que hicimos Jose y yo tras escalarlo hace... tropecientos años.

Nos entretenemos más de la cuenta, con la magnífica disculpa de hacer las cosas razonablemente seguras, así que Carmen ya nos está aguardando ya en la base, donde comienzan los primeros pasos complicados.

Seguimos caminando por el lado Sur para alcanzar la portilla de Cobos y de allí, los riscos del Francés, precioso mirador sobre la enorme planicie del Sur, la Peña de Chilla, los Hermanitos (por su cara menos vista), los enormes contrafuertes del Casquerazo y el Cuchillar. Seguimos camino de la Portilla de los Machos y nos desviamos hacia la cumbre del Casquerazo. Se trata de pico "imprescindible", con una de las vistas más espectaculares sobre el conjunto del Circo. Es realmente recomendable.

El duro descenso hacia la laguna y la subida de los Barrerones nos deja en el Canto del Rayo cuando ya es de noche. El cielo está espectacular, despejado y limpio. Las estrellas forman un decorado que nos incita a parar, apagar la linterna y contemplarlo unos momentos. En el descenso, la salida de la luna llena pone el broche de oro a la jornada. Estamos cansados, pero satisfechos; ha sido un día extraordinario. Nuestros amigos de Salamanca que ya han regresado de su jornada por la Galana y el Almanzor (¡bravo por ellos!) se preocupan al ver que nuestro coche sigue en la Plataforma. Por suerte, pueden contactar con nosotros antes de emprender el regreso a casa.

Pincha en este enlace para ver una colección de fotos de la salida.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Curavacas por la Senda del Notario y pico Murcia

La senda del Notario, en la montaña palentina, es uno de esos recorridos difíciles de imaginar que trepa por la pared norte del Curavacas. Aunque es posible el acceso por pista a través del valle de Pineda, la subida con verdadero ambiente montañero parte de Cardaño de Arriba; desde allí una senda nos deja en el Collado del Ves, balcón sobre el nacimiento del río Carrión.


Es necesario bajar hasta la preciosa laguna del pozo del Curavacas para enfilar después hacia el imponente muro. Los Huertos Grande y Chico nos dejan en la base de una gran diagonal (otra, hace una semana fue la del Balaitús).

La subida es entretenida, con alguna pequeña complicación y varios pasos peligrosos, especialmente en los estrechos pasillos herbosos. El patio hace que nos agarremos hasta con los dientes si hiciera falta. Afortunadamente la piedra es conglomerado de calidad y sobran la presas.

La subida va poniendo al descubierto los Picos de Europa, pero la llegada a la cresta de la cumbre es de las que suben la adrenalina por su belleza.


Continuamos el cresteo hacia el Oeste por un sendero apenas marcado por hitos en ocasiones y de una espectacularidad fuera de lo común. Pasos por llambrías y estrechos pasillos, más seguros de lo que parece interpretarse de las fotos, nos dejan de camino hacia los pozos del Ves y de allí, de regreso por el collado hacia Cardaño.

Una excursión magnífica, dura, con algunas complicaciones técnicas y de una belleza sobrecogedora, de las que emocionan y dejan poso.

El fin de semana lo completamos con la ascensión el sábado al pico Murcia, una cumbre con un extraordinario mirador sobre los tres macizos de los Picos de Europa. El descenso lo hicimos rodeando hasta la cascada de Mazobre, con la presencia permanente del gigante Espigüete, cuyo cresteo integral nos espera ¿verdad Manolo?



martes, 6 de septiembre de 2016

Pirineos. Valle de Tena. Gran Facha y Balaitús.

La pasada primavera un grupo de amigos nos juntamos para preparar un viaje “especial” para este verano; alguna de las ideas que barajábamos era hacer un recorrido de montaña en los Alpes u otra cordillera. Finalmente nos decidimos por el antológico viaje a Islandia ¡y qué maravillosa elección fue! No obstante, también nos apetecía repetir una experiencia parecida a la travesía pirenaica de “Carros de Fuego” del año anterior. Había estado trasteando en internet y me llamaba mucho la atención hacer un recorrido entrando por el Valle de Tena.


¡Dicho y hecho! Teníamos verano de sobra y los desplazamientos no eran complicados, así que lanzamos la idea y nos apuntamos diez amigos: Juanjo y Sonso, de Ávila, y de Salamanca, Lola, Manolo, Marga, Sole, Carmen, Paco, Sergio y yo (Javier). 

Planteamos una excursión de cinco días en la montaña (si bien cuatro del grupo –los más aguerridos: Marga, Manolo, Paco y Sergio- continuarían otros dos días más en Ordesa).

Es fácil olvidarse algo cuando uno viaja, que si el cepillo de dientes, las pilas para el GPS... en fin. Lo que no es normal es lo mío. Con todo el ajetreo de los preparativos se me olvidaron... ¡las botas! En fin, tuve que comprarse unas en Sallent de Gállego para beneficio de los locales y recochineo de los compañeros.

El primer día salimos del balneario de Panticosa. En las cascadas más cercanas vimos a unos haciendo el barranco. A Juanjo se le pusieron los dientes tan largos que iba arando el suelo según subía. Seguro que este fin de semana ya está a remojo con los colegas de Ávila.

Llegando a los ibones de Bachimaña nos encontramos con corredores de una ultra trail, una carrera de montaña que estaban haciendo en la zona. Iban machacaditos. No es para menos teniendo en cuenta las longitudes y desniveles que hacen. "Están locos estos romanos".

En el puerto de Marcadau, frontera con Francia, nos deleitamos con unas vistas soberbias de ibones, crestas y picos, incluidos los primeros tresmiles, Vignemale, los Picos de Infierno y el Garmo Negro. Un enorme valle glaciar nos deja en el refugio Wallon. 


El precioso amanecer del segundo día nos anima a ganar altura hasta la base del pico de la Gran Facha. Es un auténtico espectáculo ver los numerosos lagos, riscos, neveros y cresteríos, cada vez más según ganamos altura por las descompuestas laderas del pico. En la cumbre disfrutamos de una vista espléndida: Midi du Ossau, Balaitus, Picos del Infierno... El descenso hay que hacerlo con precaución hasta el collado: nos alegramos de haber traído el casco. Desde allí, un entretenido valle encajonado nos deja en el refugio de Respomuso. 


El tercer día no hay buena previsión meteorológica, no obstante, subimos hasta el collado de San Martín con el cielo casi despejado. El descenso por el valle de Remoulis lo haremos bajo niebla húmeda que nos obliga a usar chubasquero. El camino está magníficamente trazado y la temperatura es muy agradable. Casi en la parte baja, la niebla se disipa y nos ofrece una impresionante, fantasmal visión de picos, laderas y bosques. Antes de llegar al desvío de la Cabane de Doumblas ya habíamos dado cuenta de un montón de arándanos y algunas frambuesas silvestres. La humedad y el frescor sobre los frutos los hacía especialmente deliciosos. Remontamos el valle y llegamos al magnífico refugio de Larribet.

El cuarto día nos espera un objetivo de gran nivel, el pico Balaitús. Había estado lloviendo por la noche y salimos de madrugada entre la niebla, un poco con la mosca detrás de la oreja ¿podremos subir? yo había insistido en que si llovía lo dejaríamos para otra ocasión. Tras los lagos de Batcrabère, como si se tratara de la dramática apertura de un telón, la niebla bajó, formando un mar de nubes a nuestros pies y mostrándonos súbitamente la enorme barrera rocosa. Lola y yo, nos quedamos boquiabiertos cuando empezamos a ver en las alturas una especie de nube amarillenta y cuarteada que iba apareciendo poco a poco. Hasta pasados unos instantes no nos dimos cuenta de que era una de las paredes que caía sobre los lagos de Micoulau. Tras la euforia inicial (y el chorro de fotos) continuamos para remontar un collado que nos deja junto a la pedrera de entrada de la vía “Gran Diagonal” al Balaitús.

La subida no es complicada técnicamente, pero tiene pasos expuestos y delicados. Es asombroso el paisaje que se va descubriendo poco a poco hasta llegar a la explosión de belleza que es la cumbre. En el descenso pasamos por el ibón Helado y los lagos de Arriel, remontamos luego por un duro sendero hasta el collado de Pallas y de allí bajamos al refugio de Arremoulit. Como nos hemos retrasado un poco, Manolo y yo hacemos una bajada rápida para que sepan que vamos a llegar antes de la hora de la cena (las siete de la tarde). Llegamos todos sin problema y aún nos da tiempo de darnos un baño en el lago para sorpresa del resto del personal, al que sólo les faltó aplaudirnos (yo creo que era envidia cochina).





El quinto día regresamos por el Cuello de Arremoulit hacia los lagos de Arriel y desde allí, siguiendo el camino junto al barranco de Aguas Limpias, llegamos al embalse de la Sarra, en Sallent de Gállego, donde hemos dejado uno de los coches. Por el camino nos ponemos ciegos de frambuesas silvestres y arándanos.

Han sido unos días extraordinarios por un recorrido duro pero precioso, con caminos bien marcados y etapas razonables, pues aunque tenían desnivel, no eran demasiado largas. Como digo en otras ocasiones, debemos estar satisfechos del buen ambiente que tuvimos, lo que es mérito de todos y cada uno de los diez que fuimos. En vista del éxito de los dos años consecutivos, me parece a mí que el año que viene habrá que irse buscando otro recorrido…


PINCHA AQUÍ PARA VER UNA PRESENTACIÓN DE FOTOS DE LA SALIDA


(mejor si se ve en modo "Presentación de diapositivas"; para ello, al abrirse la página de Google Fotos con el álbum, pinchar en los tres puntos verticales que aparecen arriba del todo y que abre el menú "más opciones").







Algunos datos prácticos:

- La organización de recorridos en esta zona es muy sencilla gracias a la web “entrepyr.eu”. Allí se pueden ver las características de los refugios, los recorridos, las ascensiones alternativas desde cada recorrido, se pueden bajar tracks, etc. Para tener en cuenta, comentar que en uno de los refugios (Arremoulit) no había posibilidad de reservar diez plazas, pues en la web sólo ofrecía hasta ocho. Al final lo resolvimos enviando un correo electrónico que nos contestaron confirmando que podíamos ir todos. En algunos refugios hay teléfono directo.

- Los refugios son variados. Wallón es viejo, descuidado, sucio y la comida, al menos la noche que fuimos nosotros era sólo regular. No tiene duchas, aunque tiene el río delante y es una gozada bañarse en él cuando hace buen tiempo, como fue nuestro caso. Respomuso es bastante nuevo, pero en el asunto de servicios está muy mal dotado. Sólo hay un servicio general, en el que está el retrete, la ducha y el lavabo. Hay algún otro dentro de algunas habitaciones, pero la gente se reparte y al final hay que hacer colas quieras o no. La solución –desafortunadamente- consiste en ir a plantar pinos alrededor del edificio. Una pena. Larribet es precioso, forrado por dentro de madera, con un montón de habitaciones de cinco o seis personas, lavabos en lugares separados de los retretes, como debe ser y ducha (eso sí, si la quieres caliente, son tres euros). Arremoulit es pequeño, no tiene ducha, pero tiene el lago a la puerta, así que cuando hace bueno, se puede uno dar un bañito. El único servicio es una caseta separada (con una entrada de sexto grado). Las cenas, ha coincidido así, cada día hemos comido lentejas o sopa (de lentejas) y arroz con carne. Bueno, en Arremoulit unas butifarras muy ricas. En general mejorable. En mi opinión, los mejores en ese sentido, Larribet y Arremoulit. Los desayunos, sólo aprobado raspado.

- Los picnic son en general caros y escasos. Si se va durante pocos días en mi opinión es preferible cargar un poco más la mochila. En Respomuso uno de los guardas se puso bastante borde para que nos lleváramos la basura del picnic, razón de más para no contratársela (si pago hasta 11,50 € para no tener que llevar peso durante varios días seguidos, me parece lógico que se hagan cargo ellos de la pequeña molestia de la gestión de los residuos, en caso contrario están fomentando que la gente los abandone en cualquier sitio o bien que decida no comprarlos). Es muy distinto que les pidan que recogan residuos en excursiones de un día o de fin de semana. Además, es desagradable tener que discutir con el enanito gruñón de turno y su aire de superioridad, tratando a la gente como si no hubieran subido nunca a la montaña. Cero patatero para él, por muy gloria escaladora del pasado que haya sido.

- Nosotros salimos del Balneario de Panticosa y regresamos a Sallent. La comunicación con dos coches es sencilla; hay aproximadamente 20 km entre ambos puntos. Hay otros puntos de acceso que se ven con facilidad en los mapas de la web o en otros.

- Esto es un resumen de los recorridos que hicimos (no coinciden exactamente con los entrepyr, no obstante hay un montón de tracks en wikiloc para contrastar y de blogs con descripciones detalladas, pues como veréis, en este doy impresiones personales más que descripciones). Tomad los datos que siguen sólo como referencia:

     o 1ª etapa Baños de Panticosa - Refugio Wallon Longitud L 13,2 km Desnivel en ascenso A: 993m Desnivel en descenso D:761m.

     o 2ª etapa: Refugio Wallon – La Gran Facha – Ref Respomuso L 14,5 km A:1312m, D 950m.

     o 3ª Etapa Respomuso – Larribet. L 14,2 km, A 749m D 940m.

     o 4ª Etapa Larribet.-Balaitús, Cuello de Palas-Arremoulit L 14,4 km, A 1505 m D 1298 m.

     o 5ª Etapa Arremoulit- Embalse de la Sarra. L 8 km A 210 m D 1050 m.