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lunes, 30 de noviembre de 2015

Baños - Hervás - La Garganta


El último domingo de noviembre continuamos disfrutando del otoño. Esta vez partimos desde Baños de Montemayor, seguimos hasta Hervás por la antigua vía del ferrocarril y allí remontamos para llegar a La Garganta y a Baños.

La primera parte (tras el café con churros en Baños) la haremos por la antigua vía del tren; es un camino sencillo y evocador. Desde 1985 no circulan trenes por esta vía que estuvo en servicio durante un siglo. El recorrido salva la falda de la montaña a través de trincheras angostas y terraplenes. La vía se asoma sobre los valles permitiendo contemplar imágenes panorámicas de Hervás, sus valles y montañas próximas. Mientras caminamos por las traviesas heladas imaginamos una vía mantenida que permitiera la circulación de trenes turísticos. Así podrían volver a unirse de una forma original y atractiva, entre otras, las localidades de Casas del Monte, Hervás, Baños de Montemayor, Puerto de Béjar y Béjar. Todas ellas tienen atractivos sobrados para atraer a turistas y caminantes. En otros puntos de esta Vía de la Plata ya se han desmantelado traviesas, pero aquí aún sería posible. Seguro que los pueblos estarían encantados de tener un incentivo más que apoyara la economía de la zona.

Pasamos el espectacular puente sobre el Ambroz y disfrutamos una vez más de Hervás (y esta vez, de un vino de pitarra con pincho por 0,70 euros y de unas "salmantinas" unos pasteles típicos). Desde allí, subiendo hacia La Garganta por el precioso camino empedrado, nos vemos inmersos de nuevo en el otoño. Robles, chopos y cerezos aún conservan sus hojas. Los colores del campo en esta época del año son magníficos. No hay lugar que visitemos que nos decepcione.

Tras La Garganta bajamos por el agradable sendero que nos deja en Baños ya cuando ha anochecido.

Pincha aquí o en las fotos, para acceder a una colección de fotografías.

Como curiosidad, dejo dos imágenes para comparar; la primera está tomada este domingo, y la que sigue es un cuadro que pinté hace unos quince años exactamente de ese mismo lugar. Se puede ver que la casa de la derecha probablemente ya está deshabitada. También que pusieron canalones en dos de las que se ven. Curioso ¿no?


sábado, 21 de noviembre de 2015

Sierra de Tramuntana. Mallorca.

Esta época del año es magnífica para recorrer la sierra de Tramuntana, tanto por la bajada de los precios como por las temperaturas, ideales para caminar. La sierra atraviesa la isla en su lado Noroeste y aunque su mayor elevación no alcanza los 1.500 m, dada su proximidad con el mar, los desniveles son fuertes.

La presencia de la caliza, el verdor en su base y la sensación de altura nos hace sentir a veces como si estuviéramos en  Picos de Europa. No obstante, la vegetación nos recuerda constantemente al mediterráneo, con algarrobos, encinas u olivos centenarios retorcidos, que atraen nuestra admiración a cada paso.

Otra particularidad son los caminos, empedrados, trazados para acceder a terrazas inverosímiles, plagados con infraestructuras hidráulicas muy antiguas y además, bien conservados y señalizados.

Aprovechando que el vuelo llegaba temprano, el mismo día de llegada subimos por el Torrent de Biniaraix. El camino asciende 600 m junto al cauce tallado por el torrente, siempre bajo la sombra de riscos y vegetación hasta alcanzar los campos que rodean el pico del Ofre. Precioso comienzo.

En días sucesivos caminaremos por la antigua ruta de abastecimiento del faro en el cabo Formentor, llegando a Cala Murta, donde nos aguardaba un relajante baño acompañados sólo por una pareja de cormoranes...

Otros dos días recorrimos la muy conocida senda de L'Arxiduc, con vistas a ambos lados de la isla y La Trapa, desde Sant Elm, también con preciosas vistas sobre la isla de Sa Dragonera.

Pero el recorrido estrella era uno de los más reconocidos y hermosos que se puedan hacer en Mallorca: el Torrent de Pareis. Un tajo sobrecogedor que atraviesa la sierra dando lugar a cortados y paredes brutales. Nosotros lo hicimos ascendiéndole. Es obvio que estaba seco, pues en caso contrario sería absolutamente imposible hacerlo en este sentido. Desde la cala de Sa Calobra se remonta el cauce durante varios kilómetros ascendiendo pasajes abruptos, pequeñas trepadas y caos de rocas. Cuando se ha atravesado la parte más estrecha, se llega al increíble Torrent de Gorg Blau, uno de los más espectaculares que yo haya visto. Las imágenes dan una ligera idea de la impresión que causa semejante lugar.

La ciudad de Mallorca también merece nuestra atención. Merece la pena reservar tiempo para disfrutarla con tranquilidad. En unos días pondré un enlace en el apartado "Viajes" de este blog.

Pincha aquí, o en la foto, para acceder a una presentación de fotos de nuestros recorridos por la sierra de Tramuntana.

martes, 10 de noviembre de 2015

Robledales y manzanas. La Nava de Barco

Tenemos "cerca de casa" lugares magníficos para disfrutar en todas las estaciones. En esta ocasión, mi costumbre -ya de años- de ir a comprar las deliciosas manzanas de la Nava fue la disculpa para hacer un recorrido por los robledales. Ya puestos, prácticamente dejé finalizada una ruta. Es posible que la proponga para La Facendera. Ya veremos.

La ruta se desarrolla entre Barco de Ávila y la Nava de Barco. Los robles estaban espectaculares y el otoño teñía los robledales en el Norte de Gredos, con los valles del Tormes, Valdecorneja, el Aravalle o el de Navalonguilla mostrando imágenes únicas.

El recorrido atraviesa un roquedo próximo a la Nava donde se pueden contemplar piedras berroqueñas con formaciones realmente llamativas y extrañas. Hay quien ha querido ver en alguna de ellas santuarios prehistóricos, dado la cantidad de piletas, corredores, marcas y oquedades de todo tipo. En cualquier caso, merece una visita en la que se eche tiempo para trepar, rodear, subir o pasar a través de huecos.

Pinchando aquí o en la foto, puedes acceder a una presentación de fotos.


Y de paso...


Deliciosas. Irregulares, sin la vista de las que nos cuelan en los supermercados, pero... incomparablemente mejores. Sin duda que merece la pena comprarlas en cualquiera de los pueblos de la zona: Tormellas, Navatejares, La Carrera, los Llanos... y especialmente en la Nava. Además de disfrutarlas, cuando las compramos ayudamos a que los habitantes de los pueblos valoren más lo que tienen, sigan cuidando sus huertos y obtengan unos pequeños ingresos.