jueves, 12 de septiembre de 2013

La Ley de Transparencia: más importante de lo que parece

¿Cuánto cobran nuestros dirigentes? ¿Y en dietas o en especie? 
¿Cuánto y en qué medios se gasta el dinero de las campañas institucionales?
¿Quien recibe ayudas y cómo se justifican?
¿Cuanto cuesta mantener al Senado? 
¿Qué actividad tiene exactamente cada uno de los senadores, diputados, consejeros, asesores, cargos, mandos, etc?

Hoy 12 de septiembre se aprueba en el Congreso la Ley de Transparencia que podría ser el instrumento democrático de control que nos permitiera a los ciudadanos tener la contestación a estas y otras muchas preguntas. Es una demanda común de los grupos sociales, especialmente tras las movilizaciones del 15M.

Desde su decepcionante presentación como anteproyecto se han introducido enmiendas que hacen por ejemplo que las instituciones como el Congreso, el Senado o la Casa Real tengan ciertas obligaciones a la hora de informar a los ciudadanos, no obstante también presenta limitaciones y deficiencias, como que:

- no se reconoce el acceso a la información como un derecho fundamental
- se excluyen ciertas fuentes de información cuando se considera por el gobierno que puede perjudicar a los intereses de España
- el organismo de revisión no sólo no es independiente sino muy politizado
- se permite un doble "silencio administrativo" ante una consulta, lo que implica que una consulta puede quedar sin contestación tanto por la administración como por el organismo de revisión sólo dejando pasar el tiempo.
- no prevé mecanismos adecuados de recursos y sanciones por incumplimientos

Estos defectos hacen que si se publicara la ley en los términos actuales, ocuparía la posición 72 entre las 96 que existen en el mundo. No me parece que sea una buena calificación si lo que pretendemos es fomentar la famosa "marca España"

Si quieres ampliar la información, aquí tienes un análisis más completo.

Editrial de El País de 14-09-13 "Transparencia, pero poca"

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